El presidente brasileño, Michel Temer, anunció ayer la creación de un ministerio de la Seguridad Pública, un día después de ordenar a las fuerzas armadas que dirijan la lucha contra el crimen organizado en el violento Estado de Río de Janeiro.“A partir de la próxima semana o la otra, quiero crear un ministerio extraordinario de la Seguridad Pública para coordinar todos los esfuerzos”, afirmó Temer a la salida de una reunión en Río junto al gobernador local y diversos ministros, donde definieron las líneas del nuevo dispositivo de seguridad. Esta nueva cartera será similar a un ministerio del Interior. En Brasil, la policía está controlada por los gobiernos de cada Estado del país, pero el decreto firmado por Temer el viernes, bajo el título de “intervención federal”, concedió el mando al general Walter Souza Braga Netto, subordinado directamente al presidente, y no a las autoridades de Río.“Sería intolerable dejar la situación cómo estaba en Río porque crea problemas en los otros estados. Hay que proteger a los más vulnerables, y para ello debemos unir nuestros esfuerzos”, añadió Temer, quien la víspera había definido al crimen organizado como una “metástasis que se propaga por el país”.El nuevo decreto ya está en vigor, aunque aún debe ser validado por el Congreso, que ha fijado la votación para mañana. La intervención se prolongará hasta el 31 de diciembre, último día de funciones del actual Gobierno.Las medidas de seguridad en Brasil se tomaron, según las autoridades luego de las escenas de violencia registradas durante el Carnaval de Río. Aunque el gobernador local admitió un error de planificación, afirma que no fue tan alarmante.