Japón se ha sumado a los países en enviar sus condolencias por las víctimas de los terremotos que sacudieron Turquía este lunes, cerca de su frontera con Siria, dejando hasta ahora más de tres mil 600 fallecidos en esos territorios, y envió un equipo para ayudar en las labores de búsqueda y rescate."Anoche partió un primer grupo" de rescatistas, dijo este martes en rueda de prensa el portavoz gubernamental japones, Hirokazu Matsuno, que añadió que Japón "seguirá estudiando la ayuda necesaria para la zona afectada" y está confirmando entre la confusión actual si algún ciudadano japonés se ha visto golpeado por la tragedia.El equipo de rescate japonés enviado consta de 18 miembros del Equipo de Auxilio de Desastres de Japón, dependiente de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA), una avanzadilla a la que seguirá el envío de más personal también de un cuerpo de rescate de bomberos internacional y de la Guardia Costera, hasta unas 75 personas, según detalles recogidos por la agencia de noticias Kyodo."Estamos profundamente entristecidos por la gran cantidad de víctimas mortales causadas por el terremoto que ocurrió en la parte sur de su país el 6 de febrero", dijo el primer ministro japonés, Fumio Kishida, en un mensaje de condolencias dirigido a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.Kishida expresó su "más sentido pésame a quienes perdieron la vida" y sus condolencias a los afectados, a quienes deseó "una pronta recuperación"."Al igual que Turquía, Japón también ha experimentado muchos daños devastadores a causa de terremotos, y Japón y Turquía se han apoyado mutuamente en terremotos anteriores", prosiguió Kishida, quien aseguró que "Japón siempre estará con el pueblo turco" y está listo para brindar a Turquía "todo el apoyo que requiera".El último recuento oficial sitúa en más de tres mil 600 el número de fallecidos y al menos 16 mil heridos a causa de los devastadores terremotos que ha sacudido el sureste de Turquía.Los equipos de rescate continúan las labores de búsqueda entre los escombros de los miles de edificios que se desmoronaron en los dos fuertes temblores, uno de magnitud 7.7 y otro posterior de 7.6, en unas primeras horas y días que son críticos para el hallazgo de supervivientes en escenarios como éste. MF
