Eliminar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), tendría un gran costo económico y social para Estados Unidos que perdería a miles de personas que trabajan, estudian, construyen y defienden al país, aseguró Antonio Villaraigosa, ex alcalde de Los Ángeles, California, en una conferencia que impartió en la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara.Aunque afirmó que considera poco probable que se registren deportaciones masivas de los dreamers, Villaraigosa sostuvo que el costo de expatriarlos sería de aproximadamente 460 mil millones de dólares, además de otras afectaciones culturales y sociales: “Es gente que trabaja y está en la universidad estudiando empezando empresas, comprando casas, defendiendo al país en las fuerzas armadas. Amenazarlos de la manera en que lo hacen ha causado mucho miedo y terror en la comunidad migrante especialmente mexicana”.El aspirante a la gubernatura de California reconoció que el futuro del DACA en el Congreso estadounidense es poco alentador, ya que está manejado por la mayoría conservadora. En todo caso, Villaraigosa indicó que el Estado se mantendrá como un “santuario” que no cooperará con las fuerzas migratorias.Cuestionado sobre el problema del narcotráfico y la inseguridad en México, el ex alcalde apuntó que se debería trabajar en una solución binacional, ya que el problema que vive México está causado en buena parte por la venta de armas en territorio estadounidense y el amplio mercado de consumidores en Estados Unidos.Hay que “hacer mucho más sobre la venta de armas, sobre cooperar en tratar de enfrentar el consumo como un problema de salud mucho más que la venta”, planteó Villaraigosa, quien se manifestó a favor de la legalización de la mariguana, pero no de drogas duras.En 2018 Antonio Villaraigosa, quien fuera alcalde de Los Ángeles de 2005 a 2013, competirá por la candidatura demócrata a la gubernatura de California, Estados Unidos.De lograrlo, advirtió en su visita a la FIL, desde esa posición consolidaría una mayor resistencia contra las políticas migratorias de Donald Trump.