Cientos de Sudafricanos siguieron ayer los servicios religiosos y vigilias organizados por todo el país para rendir tributo y decir adiós al Nobel de la Paz Desmond Tutu, fallecido el pasado 26 de diciembre.La principal ceremonia de esta jornada tuvo lugar por la tarde en el Ayuntamiento de Ciudad del Cabo -la urbe de la que Tutu era arzobispo emérito y donde vivía- en forma de servicio interreligioso al que asistieron representantes de la familia y de la Fundación Tutu, así como autoridades locales.“La familia está muy agradecida por la efusión de amor y apoyo. Sentimos que esto hace el dolor de la separación más fácil, pero también refleja el ejemplo del hombre cuya vida estamos celebrando”, expresó la activista Mamphela Ramphele, en nombre de los allegados de Tutu.El acto contó con actuaciones musicales e intervenciones de representantes de distintos credos, como el cristianismo, el islam, el hinduismo o religiones tradicionales africanas, entre otros.“El arzobispo era claro en su creencia de que ‘Dios pertenecía a todos’ y la ciudad rendirá tributo a su espíritu de inclusividad”, señaló el Ayuntamiento de Cape Town al convocar el acto en un comunicado.“Fue el arzobispo Tutu el que acuñó la expresión ‘nación arcoiris’, describiendo lo que somos como nación”, enfatizó durante el acto Mpho Phalatse, alcaldesa de Johannesburgo, tras recordar que en esa misma vía (la calle Vilakazi) residieron dos premios Nobel: Tutu y Nelson Mandela.