El número de víctimas por la tragedia provocada el viernes tras la ruptura de una represa de residuos minerales del gigante brasileño Vale llegó a 65, mientras que aún buscan a 279 desaparecidos, según las autoridades del Estado de Minas Gerais.De acuerdo con el Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais, los peritos ya consiguieron identificar a 35 de las 65 víctimas mortales confirmadas.Los bomberos informaron que desde que iniciaron las tareas de búsqueda de víctimas, han conseguido rescatar a 192 personas afectadas por la tragedia y ubicar a 386 que habían sido consideradas inicialmente como desaparecidas.El viernes, una de las represas de una mina de hierro se rompió y un río con residuos minerales y lodo sepultó las instalaciones de la propia empresa y diversas viviendas en áreas rurales.Por la tragedia, la empresa minera Vale, la mayor comercializadora de hierro del mundo, ha recibido dos multas: una del Instituto Brasileño de Medio Ambiente por 67.5 millones de dólares, y otra del Gobierno de Minas Gerais de 26.7 millones de dólares.Además, desde el viernes la justicia brasileña mantiene bloqueados unos tres mil 180 millones de dólares de las cuentas de la compañía para garantizar el pago de las indemnizaciones a las víctimas y las reparaciones ambientales y de los daños provocados.El portavoz del Cuerpo de Bomberos, Pedro Aihara, pidió que las personas, incluso bien intencionadas, no intenten hacer trabajo de rescate solas, para no perjudicar las actividades de apoyo.Según el funcionario, equipos israelíes ayudan en el rescate de las víctimas que están en el segundo autobús.Aihara dijo que es escasa la probabilidad de localizar más personas vivas. “Las posibilidades son muy pequeñas, si se considera el tipo de tragedia provocada por el lodo”, explicó.“Es una operación de guerra que demanda esfuerzos y comprensión de todas las partes”, apuntó.Alrededor de 250 mil personas quedaron sin agua potable y miles de peces murieron. Se calcula que unos 60 millones de metros cúbicos de residuos inundaron los ríos cercanos y a la larga desembocaron en el Océano Atlántico.