Siria entró en su décimo año de guerra en medio de un alto el fuego en Idlib, el último bastión opositor de ese país y objeto de una ofensiva por parte de las tropas del Gobierno del presidente Bashar al Asad durante meses, hundida en su peor crisis humanitaria.El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) aseguró que un millón de niños sirios nacieron como refugiados durante la huida de sus familias de la guerra, y que otros 4.8 millones de niños vinieron al mundo en Siria durante estos nueve años de conflicto.“La guerra en Siria marca otro hito vergonzoso”, lamentó Henrietta H. Fore, directora ejecutiva de Unicef, quien realizó una visita a esa nación árabe la semana pasada. Afirmó que “a medida que el conflicto entra en su décimo año, millones de niños entran en su segunda década de vida rodeados de guerra, violencia, muerte y desplazamiento”.Según datos verificados por Unicef, desde 2014 hasta 2019 “más de nueve mil niños fueron asesinados o heridos en el conflicto”.El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ONG cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, estima que 384 mil personas han muerto desde que comenzó la guerra, el 15 de marzo de 2011, en medio de las revueltas en la región de la llamada “Primavera Árabe”.Según el último cómputo de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) para Siria en 12 de marzo, aproximadamente 960 mil personas han huido de sus hogares desde el 1 de diciembre en el noroeste de Siria.La ONU considera esta ola de desplazamiento la peor desde el inicio de la guerra, superior a la vivida cuando más de 507 mil personas se desplazaron en las provincias de Deir el Zur y Al Raqa, de noviembre de 2016 a noviembre de 2017.