El Gobierno de Estados Unidos a cargo de Joe Biden consideró la creciente posibilidad de que el Ejecutivo del presidente sirio, Bachar al Assad, colapse “en días” debido al rápido avance de la coalición insurgente liderada por islamistas y respaldada por Turquía.El Gobierno estadounidense aún no ha hecho pública una evaluación formal sobre el futuro que tomarán ya que previamente consideraron que de Al Asad, parecía estar en una posición estable tras haber logrado aplastar a la oposición, pero la situación cambió ayer.La Administración Biden fue sorprendida por el avance rebelde. Además, por el momento, ha evitado hacer grandes declaraciones sobre el conflicto, dado que el próximo 20 de enero Biden cederá el poder a Donald Trump. Ayer el próximo presidente de Estados Unidos publicó en redes sociales que su país debería evitar involucrarse militarmente en Siria.Estados Unidos tiene unas 900 tropas en Siria, que incluyen a las fuerzas que trabajan con aliados kurdos en el noreste, controlado por la oposición, para prevenir cualquier resurgimiento del grupo Estado Islámico.Activistas de la oposición siria y autoridades regionales han observado de cerca cualquier indicio del Gobierno de Biden y de la administración entrante de Trump sobre cómo Estados Unidos manejaría los avances rebeldes.El enviado especial de Naciones Unidas para Siria llamó ayer a conversaciones urgentes en Ginebra para garantizar una “transición política ordenada” en Siria. “Instamos a todas las partes a proteger a los civiles y garantizar la seguridad”, dijo el portavoz de Exteriores y Política de Seguridad del Servicio Europeo, Anouar El Anouni.