Los papeles se invirtieron y ahora es la Asociación Nacional del Rifle (NRA) la que se encuentra en la mira.Señalados con el dedo tras la masacre con un fusil de asalto que causó 17 muertos en una secundaria de Florida, los fabricantes de armas estadounidenses sufren la deserción de varios de sus simpatizantes.Las compañías aéreas Delta Air Lines y United Airlines anunciaron ayer en Twitter que suprimían las tarifas preferenciales que tenían acordadas a miembros de la NRA, y pidieron al lobby de las armas, en comunicados separados, que quitara de su página web las informaciones sobre estas reducciones.El viernes pasado las empresas de alquiler de autos Hertz y Enterprise, las compañías de seguros Metlife y Chubb y la sociedad de seguridad informática Symantec dejaron en claro que ya no quieren ser asociadas con la NRA.Estas compañías pusieron fin oficialmente a sus respectivas alianzas que, en la mayoría de los casos, consistían en dar ventajas a miembros de la NRA que desearan, por ejemplo, alquilar un auto u obtener un seguro específico.Uno de los mayores bancos de Estados Unidos, Bank of America, anunció por su parte que iba a revisar sus relaciones con los fabricantes de armas.Todo después de la fuerte presión popular expresada por los internautas en las redes sociales.“Las reacciones de los clientes nos han impulsado a revisar nuestras relaciones con la NRA”, explicó en su cuenta de Twitter el First National Bank of Omaha, uno de los mayores emisores de tarjetas de crédito de Estados Unidos.Estas presiones llegan en un mal momento para el sector, que atraviesa un periodo difícil, marcado por supresiones de empleos y la reducción de la actividad en las fábricas.La compañía Sturm Ruger, suprimió en 2017 cerca de 700 puestos de trabajo, -28% de sus efectivos-, su volumen de negocios cayó 22% y sus beneficios 40%, a causa de la baja de los precios de las armas. Remington Outdoor, una sociedad fundada hace más de 200 años, sufre agobiada por una deuda colosal.La industria sufrió además el almacenamiento de enormes stocks antes de noviembre de 2016 por temor a una victoria de Hillary Clinton, favorable a leyes más restrictivas sobre las armas, según los expertos.El estado de Florida también se enfrenta a un boicot y un rechazo violento. Un adolescente sobreviviente del tiroteo en la escuela de Florida sugirió en Twitter que los turistas se abstengan de visitar el estado durante las vacaciones de primavera. Obtuvo una respuesta inmediata en las redes sociales.“Hagamos un trato”, tuiteó David Hogg, estudiante de la secundaria Marjory Stoneman Douglas y quien ha desempeñado un papel importante en el movimiento neveragain (nunca más). “No vengas a Florida para las vacaciones de Semana Santa a menos que se apruebe una legislación sobre armas”.En muy pocos días, algunos de los alumnos que sobrevivieron a la masacre de escuela secundaria de Parkland, Florida, se convirtieron en figuras de un movimiento nacional espontáneo que pide a los legisladores el endurecimiento de las leyes sobre las armas personales.Bajo esta presión, Donald Trump pidió al departamento estadounidense de Justicia que mejore las verificaciones de los antecedentes psiquiátricos y judiciales de los compradores de armas de fuego, y se declaró a favor de un aumento de la edad legal para comprar algunas armas a 21 años (el atacante de Florida tiene 19).Hasta cuatro oficiales armados evitaron intervenir durante el tiroteo registrado en la escuela de Florida. Según el diario The New York Post, cuatro agentes armados de la oficina del alguacil del condado de Broward aparentemente se escondieron detrás de automóviles en lugar de entrar a la escuela para enfrentar al tirador.En tanto, el canal CNN informó que fuentes del Departamento de Policía de Coral Springs, Florida, aseguraron que sus agentes se sorprendieron al encontrar a tres agentes de Broward detrás de sus autos con las armas desenfundadas.La inacción de los agentes se suma a las numerosas advertencias que funcionarios locales y federales obtuvieron sobre el sospechoso, Nikolas Cruz, y sobre su manifiesta intención de asesinar estudiantes.La Oficina del alguacil de Broward había recibido al menos 18 llamadas sobre el problemático comportamiento de Cruz