Para garantizar la existencia de semiconductores o chips y evitar escasez de estos, como se vio con el inicio de la pandemia de COVID-19, el gobierno de Estados Unidos lanzó la visión y estrategia de producción de semiconductores.Este lanzamiento llamado Chips para América, tendrá una serie de oficinas que impulsarán la producción e innovación de semiconductores, como lo es la Oficina de desarrollo e investigación de Chips y la oficina para el programa de Chips.El objetivo es garantizar que haya chips, al considerar que este sector es el más importante para la seguridad nacional y la economía estadounidense.Consideran que cualquier desarrollo que se vaya a tener en materia de dispositivos médicos, agricultura, tecnología, defensa nacional, entre muchos otros sectores, dependerá de la tecnología de semiconductores.Se establecieron tres metas: Ampliar el liderazgo de Estados Unidos en tecnologías de semiconductores para futuras aplicaciones; en segundo lugar, reducir significativamente el tiempo y costo para las ideas de prototipos de innovación para los miembros de organizaciones y, en tercer lugar, construir y mantener una fuerza laboral de semiconductores ecosistema de desarrollo.Cae producción de camiones por semiconductoresLa escasez de semiconductores empezó a afectar la producción de camiones pesados.En septiembre se fabricaron 12 mil 357 vehículos pesados, 9% menos en comparación con el mismo mes de 2020, pues ya se presentan problemas en la producción de vehículos pesados por falta de semiconductores, y de retrasos en el envío de contenedores con autopartes, informó la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).Por segmentos, la producción de tractocamiones fue la más afectada, con caída de 29%.Compiten EU y China por producción de semiconductoresDurante más de un siglo la lucha por el petróleo desencadenó guerras, forzó alianzas inesperadas y fue la chispa que detonó numerosos conflictos diplomáticos.Ahora las dos economías más grandes del mundo están peleando por otro preciado recurso: los semiconductores, los microchips que literalmente dan potencia a nuestra vida diaria.Estos diminutos fragmentos de silicio están en el corazón de una industria de 500 mil millones de dólares, cifra que se espera se duplique para 2030. Y quien controle sus cadenas de producción -una enmarañada red de compañías y países que fabrican los microchips- será poseedor de la clave para convertirse en una superpotencia dominante.