Marianna Vishegirskaya, la mujer embarazada que se encontraba en un hospital de la localidad de Mariúpol y cuya imagen se viralizó tras un ataque en el lugar, comentó en un video que no hubo ataque aéreo, así como también que ella no quería ser grabada por el corresponsal de la agencia de noticias Associated Press, quien fue el que captó la imagen.Al ser cuestionada por el suceso, comentó que ella llegó al hospital de Mariúpol el 6 de marzo, tres días antes del ataque, ya que no había otro sitio a dónde ir porque no admitían a nadie, en su momento Rusia la acusó de ser una actriz que participó en una falsa escenificación del ataque.Señala que hubo una explosión y la gente se refugió en el sótano del hospital. Sin embargo, asegura que "nadie" escuchó sonidos que indicaran que efectivamente se trataba de un bombardeo. "Cuando se escuchó la segunda explosión, nos evacuaron del sótano y salimos del edificio".Explica que más tarde, quienes estaban en el lugar al momento de los hechos comenzaron a discutir si realmente hubo un bombardeo. "No escuchamos ataques aéreos, y ellos tampoco", refirió. También pidió específicamente al corresponsal de AP, Evgeny Maloletk, que no la grabara, pero que él no le hizo caso.Sin embargo, relatos de testigos presenciales y un video de los periodistas de AP en Mariúpol evidencian que sí se trató de un ataque aéreo, y se escuchó el sonido de un avión antes de la explosión. El video muestra, además, un cráter afuera del hospital consistente con el que deja una bomba lanzada desde un avión."Este avión estaba cerca de nosotros, así que lo escuchamos muy bien", dijo Mstyslay Chernov, uno de los autores del video. Luego, escuchó dos bombas.Vishegirskaya también dice haber escuchado dos explosiones. En cuanto a que no quería que se le grabara, las grabaciones de las interacciones de los periodistas con ella contradicen la versión. Ella incluso contó lo que vio y escuchó en el hospital. Chernov le preguntó cómo se encontraba y ella dijo que estaba bien. "Todo está bien, me siento bien".Dos días después, uno de los periodistas de AP la contactó en el hospital donde dio a luz una niña. Ni ella ni su esposo indicaron nunca al periodista que no daban su consentimiento para ser filmados o entrevistados. De acuerdo con las autoridades locales, tres personas murieron en el ataque a esa maternidad, incluyendo una mujer embarazada, y otras 17 resultaron heridas.MV