La crisis humanitaria y la masiva huida de refugiados provocada por la invasión rusa de Ucrania se va a agravar en los próximos días, advirtió este sábado el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, durante una visita a Siret, en la frontera entre los dos países."Creemos que esta catástrofe humanitaria se va a agravar, que hará falta mucha ayuda aquí, pero también en Ucrania", ha declarado el presidente, que ha insistido en que su país no cerrará la puerta a ningún ucraniano.Iohannis ha desvelado también que es en esta región fronteriza donde la Unión Europea va a instalar un centro logístico para centralizar el envío de ayuda a Ucrania."Para apoyar a quienes se quedan en Ucrania, hemos decidido habilitar aquí, en la provincia de Suceava, junto al aeropuerto, un centro logístico europeo", ha explicado el jefe del Estado.La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, visitó esta semana Rumanía para tratar con Iohannis la puesta en marcha de este centro.Preguntado por los planes de Rumanía para atender a los refugiados a medio y largo plazo, Iohannis explicó que algunos niños ucranianos desplazados ya han sido integrados en guarderías rumanas. "Estamos preparando escuelas para niños y alojamiento para los refugiados, y les ayudaremos a encontrar empleo en Rumanía si tienen que estar por un mayor período de tiempo", dijo Iohannis durante su visita a un centro móvil de acogida temporal de refugiados en Siret.Desde que comenzó el ataque ruso, hace diez días, casi 200 mil personas que huyen de las tropas rusas han pasado ya por Rumanía, aunque más del 60% de ellos han abandonado ya el país rumbo a otros destinos, principalmente en Europa central y occidental.Las autoridades rumanas y algunas ONG creen que, tras una primera oleada de refugiados con medios y recursos para continuar el viaje, llegará otra de ciudadanos más pobres y con menos posibilidades de abandonar Rumanía.OA