La organización de defensa de derechos humanos, Human Rights Watch (HRW) denunció un ataque con bombas de racimo a un hospital de la localidad de Vuhledar, en la zona independentista de Donetsk; hay cuatro civiles muertos y 10 heridos, de los cuales seis son personal médico.La información se confirmó a través de llamadas telefónicas con un doctor del hospital y con un representante del centro, el Central City Hospital y con fotografías de la tragedia.Asimismo, la organización afirmó que en otras fotografías se muestran los restos de una de las armas supuestamente utilizadas en el ataque. Un misil balístico Tochka 9M79 con una ojiva de racimo 9N123."Este ataque cruel ha matado y herido a civiles, y dañado un hospital", dijo en un comunicado el director de armas de HRW, Steve Goose, que pidió a las fuerzas rusas que dejen de usar munición de racimo, así como a "frenar los ataques ilegales con armas que matan y mutilan de manera indiscriminada".La organización destacó que hay un tratado internacional que prohíbe el uso de ese tipo de armas, pues explotan en el aire y lanzan cientos de pequeñas bombas que cubren un espacio similar al de un campo de fútbol, e incluso algunos proyectiles no explotan, convirtiéndose en minas antipersona.Las bombas de racimo quedaron prohibidas en una resolución de la UNO que entró en efecto en 2010, pero ni Ucrania ni Rusia fueron parte de los 110 países que ratificaron la medida.DO