Tropas rusas y ucranianas combatieron ayer por la estratégica Severodonetsk y ambas partes reivindicaban triunfos en la batalla por esta ciudad, controlada parcialmente por Moscú.El gobernador ucraniano de la región aseguró que los defensores estaban recuperando parte de la ciudad, mientras desde Moscú se aseguraba que los ucranianos sufrieron graves pérdidas y se estaban retirando.“Los combates se concentran en Severodonetsk, ya que (...) el Ejército ruso concentró todas sus fuerzas” en esta batalla, dijo el gobernador de la región de Lugansk, Serguéi Gaidai.Las tropas rusas “no han tomado completamente” Severodonetks y reivindicó que los defensores habían recuperado un 20% de terreno. “Tan pronto como consigamos una gran cantidad de armas occidentales de largo alcance, haremos retroceder su artillería (...) y la infantería huirá”, afirmó.En cambio el ejército ruso indicó el sábado que las tropas ucranianas se están retirando de Severodonetsk “tras haber sufrido pérdidas críticas”, en algunas unidades de hasta el 90%, y e instalaron en la vecina Lysychansk.En esa urbe cerca del 60% de las viviendas han sido destruidas y las conexiones de internet, de telefonía móvil y de gas están cortadas, informó el alcalde Oleksandr Zaika.Por otro lado al menos siete civiles murieron en la región de Lugansk después de que un bombardeo ruso impactara en un famoso monasterio ortodoxo, informaron las autoridades ucranianas. Ucrania también informó de que un ataque con misiles dejó dos víctimas en el puerto de Odesa, sin especificar si se trata de heridos o muertos. La guerra ha provocado temor a una escasez de alimentos global al enfrentar a dos de los máximos exportadores de trigo del mundo.Naciones Unidas informó de discretas negociaciones para poder exportar las toneladas de cereales paralizados por el bloqueo ruso de los puertos en el mar Negro, indicó su coordinador en Ucrania.