El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió hoy cereales gratis a varios países africanos durante la primera jornada de la cumbre con África, que se vio ensombrecida por el golpe de Estado en Níger, condenado por la Unión Africana."En los próximos 3-4 meses estaremos listos para suministrar gratuitamente a Burkina Faso, Zimbabue, Mali, Somalia, la República Centroafricana (RCA) y Eritrea entre 25 mil y 50 mil toneladas de cereales", dijo Putin durante la cumbre celebrada en San Petersburgo.Putin se presentó ante medio centenar de países africanos como garante de la seguridad alimentaria global, pese a haber abandonado el acuerdo del grano, decisión cuyos efectos negativos ya se están sintiendo, según la ONU.Vladímir Putin, cuyo país ha suministrado en los últimos meses 88 mil toneladas de fertilizantes gratis a Kenia, Malawi y Nigeria, aseguró que Rusia también asumirá en cada caso los gastos de transporte."Entendemos la importancia del suministro ininterrumpido de alimentos para los países africanos. Es importante para el desarrollo socioeconómico y para mantener la estabilidad política" en el continente, dijo.Por eso, agregó, Rusia seguirá "prestando especial atención al suministro de trigo, cebada, maíz y otros cultivos de cereales a los amigos africanos".Estimó en casi 10 millones de toneladas los cereales exportados al continente negro durante el primer semestre -cuando en todo 2022 esa cifra ascendió a 11.5 millones-, mientras el comercio de productos agrícolas creció un 60%."Y eso pese a las sanciones ilegales que dificultan enormemente los suministros de alimentos rusos y complican el transporte, la logística, los seguros y los pagos bancarios", señaló.Putin, que consideró "hipótricas" las acusaciones de que Rusia es culpable de la crisis alimentaria cuando Occidente obstruyó los suministros rusos, insistió en que Rusia "puede reemplazar el grano ucraniano" especialmente en vista de una cosecha récord en su país y de que Moscú produce un 20% del trigo en el mundo, por un 5% de Ucrania."Eso significa que es precisamente Rusia quien contribuye de manera significativa a la seguridad alimentaria mundial y es un suministrador internacional sólido y responsable de productos agrícolas", apuntó.La llegada de los líderes africanos coincidió la víspera con el estallido de la asonada militar en Níger, cuyo presidente, Mohamed Bazoum, ha sido depuesto y es retenido por los golpistas."Condenamos rotundamente los sucesos en Níger y exigimos la liberación inmediata del presidente Mohamed Bazoum y su familia", dijo el comorense Azali Assoumani, presidente de turno de la Unión Africana.El presidente de Benín, Patrice Talon, fue enviado a Níger como mediador de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao).El golpe ha sido condenado por la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea, quienes también exigieron la puesta en libertad de Bazoum, con el que conversó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.Rusia llamó a las "partes del conflicto" en Níger a abstenerse del uso de la fuerza y confió en el "pronto arreglo de esta crisis política interna en aras del restablecimiento de la paz civil" en Níger."En Níger es necesario restablecer el orden constitucional", dijo Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso.En medio de la preocupación por la suerte de Bazoum, apareció de improviso en San Petersburgo el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, quien se reunió con representantes de la delegación nigerina, según informó el diario digital Fontanka.ru, sin que se conozcan los detalles de las conversaciones.Prigozhin, que protagonizó el pasado 23-24 de junio una fallida rebelión armada contra el Kremlin, también mantuvo encuentros con representantes de Mali y la República Centroafricana, adonde en los últimos días llegaron cientos de wagneritas para garantizar la seguridad durante el referéndum constitucional del domingo.Medios cercanos a Wagner informan en las redes sociales de que miembros de las delegaciones africanas destacaron la gran efectividad de los mercenarios rusos.Recientemente, Prigozhin aseguró en la nueva base de Wagner en Bielorrusia que pronto los mercenarios regresarán a su espacio natural, África.OF