Los europeos se refrescaban en fuentes el miércoles mientras una nueva ola de calor afectaba algunas partes del continente y rompía récords.Alemania registró un récord absoluto de calor este miércoles con una temperatura de 40.5 °C en el oeste del país, anunció el servicio meteorológico alemán (DWD)."Nuevo récord de temperatura en Alemania! 40.5 °C, el récord anterior de 40.3 °C (Kitzingen, 5 de julio de 2015) para toda Alemania fue batido hoy en Geilenkirchen!", tuiteó por la noche el DWD.En Bélgica, donde por primera vez en la historia se activo el "código rojo" canícula, el récord se batió en la base militar de Kleine-Brogel, en el noroeste del país, donde el mercurio marcó 39.9 ºC a primera hora de la tarde.Se trata de "la temperatura más alta en Bélgica desde que empezaron las observaciones, en 1833", indicó David Dehenauw, jefe meteorólogo del Instituto Real Meteorológico (IRM). En Holanda, el instituto meteorológico nacional tuiteó que la ola de calor superó un récord que se había mantenido por casi 75 años de la temperatura más alta que se ha registrado en el país. La ciudad sureña de Eindhoven reportó una temperatura de 39.3° C la tarde del miércoles, añadió.El calor fue tal en Holanda que el metal se dilató y algunos puentes en Amsterdam y Harlem, fueron difíciles de maniobrar, y se los regó con agua para intentar enfriarlos.París y otras partes de Francia podrían registrar temperaturas que superen los 40 grados Celsius el jueves, junto con Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Suiza.El calor aumenta la presión sobre las autoridades para que protejan a los ancianos y enfermos. El aire acondicionado no es algo común en las casas, oficinas, escuelas y hospitales de las ciudades europeas.Como medida de precaución, varias guarderías en la provincia de Güeldres, en el centro de Holanda, cerraron hasta el viernes."Para condiciones extremas se necesitan medidas extremas. Si se pone a cuatro bebés en una habitación a 40 ºC, se toman riesgos que no quiero tomar", indicó el director de las guarderías Doomijn.Estos establecimientos no tienen aire acondicionado para evitar la propagación de infecciones.Más al sur, en Francia, las autoridades declararon alerta roja en una zona, incluyendo París, donde viven 20 millones de personas.La alerta roja, la más grave de una escala de cuatro, que implica una "alerta sanitaria" para todos los ciudadanos, fue activada por primera vez en junio pasado en cuatro departamentos del sur.Pero "es la primera vez que afecta a departamentos del norte, donde vive una población que no está acostumbrada a olas de calor de este nivel", indicó la ministra de Salud, Agnès Buzyn, en conferencia de prensa.El gobierno, que pidió a la población tomar precauciones para evitar golpes de calor, insolación y deshidratación, quiere evitar a toda costa las consecuencias desastrosas de la canícula de 2003, cuando murieron 15 mil personas.En plena temporada alta, los turistas tomaban por asalto las fuentes, incluyendo la del Trocadero en París, frente a la Torre Eiffel, para refrescarse. IM