A principios de este año, se dio a conocer que un submarino no tripulado de la Universidad de Gothenburg, en Suecia, desapareció bajo una capa de hielo después de su expedición hacia una parte inexplorada del glaciar Thwaites, en la Antártida. Científicos aseguran que este lado del glaciar nunca había sido estudiado, e incluso era comparado con “el lado oculto de la luna”. Por ello, el submarino “Ran” fue enviado para investigar esta misteriosa región, conocida como “el glaciar del fin del mundo”. En total, en todo el mundo solo tres vehículos no tripulados han sido enviados para la investigación del derretimiento de la Antártida. El descubrimiento que alcanzó a captar el submarino antes de su desaparición ha desconcertado a científicos y especialistas, pues antes de perder para siempre el contacto, Ran encontró unas inquietantes estructuras que dicen mucho sobre el derretimiento de la Antártida. De acuerdo con el sitio de National Geographic, lo último que el dispositivo registró fueron unas fotografías de un paisaje subglacial formado por estructuras parecidas a las dunas de arena, fenómeno nunca antes visto hasta este momento. Los investigadores tienen la teoría de que estas irregularidades con textura arenosa se pudieron haber formado por el flujo del agua que se encontraba influenciado por la rotación de la Tierra.Además, también se logró conocer que la plataforma de hielo Dotson se derrite más rápido en zonas donde las corrientes submarinas erosionan su base, según información del mismo sitio. Ante el hundimiento del submarino, respecto al cual nunca se encontraron restos, los científicos buscan algún sustituto que pueda reemplazar al vehículo para continuar con las investigaciones en los glaciares de la Antártida que ya se tenían programadas. Las razones de la desapareción continúan siendo inciertas, pero existe la teoría de que pudo haber ocurrido alguna falla mecánica o algún encuentro desafortunado con algún animal endémico. CM