Los guardacostas griegos informaron hoy de tres operaciones cerca de las costas del país en las que fueron rescatados 121 migrantes y refugiados, 103 de los cuales fueron localizados en las aguas de la isla de Lesbos, en el Egeo oriental.La guardia de fronteras europea, Frontex, rescató a 13 personas en las inmediaciones de la isla de Kastelórizo, cerca de la costa sur de Turquía; mientras que los guardacostas helenos salvaron a un grupo de 63 y otro de 45 aguas marítimas de la isla de Lesbos.Aunque la llegada de refugiados a las costas griegas dista de ser la masiva afluencia previa a la entrada en vigor del acuerdo entre la UE y Turquía en 2016 para el control de fronteras, el número de llegadas ha aumentado desde mediados de agosto en un 200 % respecto al año pasado por estas fechas.El creciente número, que el Gobierno todavía no considera alarmante aunque sí preocupantes, ha agravado la situación de precariedad y hacinamiento de los campos de las islas del Egeo.Según datos oficiales del Ministerio de Migración, más de 15 mil refugiados permanecen en los campamentos de las principales islas, más de ocho mil de las cuales sólo en Lesbos, que apenas tiene plazas para dos mil 500 de ellos.Una de las causas de esta superpoblación es la lentitud en el proceso de reubicación de refugiados desde Grecia a otros países europeos, incluso en casos de reagrupación familiar ya aceptadas por los países receptores, algo de lo que se quejan los refugiados.Una decena de ellos se concentraron hoy en la plaza Aristóteles de Salónica (norte), la segunda ciudad de Grecia, para marchar juntos a la frontera para pedir que les dejen continuar su viaje al norte de Europa, donde varios de ellos tienen a sus familias.El lunes, 14 refugiados que permanecieron dos semanas en huelga de hambre y acampados en la céntrica plaza Syntagma para reclamar su reunificación familiar en Alemania decidieron poner fin al ayuno por la seguridad de sus hijos, aunque continúan reclamando que Berlín cumpla sus compromisos.
