Carlos III, primogénito de Isabel II y su sucesor en el trono británico, será proclamado rey en el Consejo de Ascensión hoy, según confirmó el Palacio de Buckingham.Según se reveló en un comunicado emitido por la casa real británica, “Su Majestad, el rey, será proclamado en el Consejo de Ascensión a las 09:00 horas locales en los Apartamentos de Estado del palacio de Saint James, en Londres”.En la nota se señala que el Consejo de Ascensión, al que asistirán miembros del Consejo Privado, estará dividido en dos partes, y en la segunda el nuevo monarca hará una declaración y su juramento.“En la primera parte (de las dos en las que se divide), el Consejo Privado –Privy Council–, sin el rey presente, proclamará al soberano y aprobará formalmente varias órdenes resultantes, como las disposiciones para la proclamación”, se detalla en la nota.Se agrega que “la segunda parte es la celebración del rey de su primer Consejo Privado. El rey hará su declaración y leerá y firmará un juramento para mantener la seguridad de la Iglesia en Escocia y aprobar las órdenes en el Consejo, que facilitan la continuidad del Gobierno”.Según el Palacio, a la celebración de ese acto del Consejo de Ascensión le seguirá mañana la llamada Proclamación Principal, que se leerá a las 10:00 horas locales desde el balcón que da al patio Friary Court en el palacio de St James.Esa proclamación será leída, conforme a los planes, por el Rey de Armas de la Jarretera, acompañado por el conde mariscal, Edward Fitzalan-Howard, otros oficiales de Armas y los Sargentos de Armas.En el comunicado se agrega que “este será la primera lectura pública de la Proclamación”.Posteriormente habrá una segunda lectura en el edificio de la antigua Bolsa (Royal Exchange) en la City de Londres (su distrito financiero), a las 11:00 horas locales del sábado, y también se hará lo mismo en Escocia, Irlanda del Norte y Gales el próximo domingo.EFE El nuevo rey del Reino Unido, Carlos III, rindió ayer un sentido homenaje a su difunta madre, Isabel II, y se comprometió a seguir su ejemplo de servicio a los demás en el primer discurso que realiza desde que asumió su cargo.El soberano también anunció la designación de su hijo y heredero, Guillermo, y su esposa, Catalina, como nuevos príncipes de Gales.Vestido con traje y corbata negras, un Carlos sereno y con expresión compungida cimentó su alocución en el tributo a su madre, fallecida este jueves tras 70 años de reinado, el más largo de la Corona británica.“La reina Isabel tuvo una vida bien vivida, una promesa con el destino cumplida. Ahora es llorada en el momento de su muerte. Yo renuevo hoy esa promesa a todos de servicio a lo largo de toda la vida”, dijo el monarca.Abrió y cerró sus palabras de la misma forma, acordándose de su madre, con un emotivo mensaje final.“A mi querida mamá, mientras comienzas tu último gran viaje para unirte con mi querido papá, quiero decirte simplemente esto: Gracias. Gracias por tu amor y la devoción a nuestra familia y a la familia de naciones a la que has servido diligentemente todos estos años”.En un discurso de unos cinco minutos, grabado con anterioridad en el Salón Azul del Palacio de Buckingham, Carlos quiso atar varios flecos sobre el carácter de su reinado, comenzando por su compromiso con los principios constitucionales.“Como la propia reina hizo con devoción inquebrantable, yo también me comprometo ahora para el resto del tiempo que Dios me conceda a defender los principios constitucionales en el centro de nuestra nación”, manifestó.Acompañado a su izquierda por una fotografía de Isabel II, el rey repasó uno por uno la situación de los miembros de su familia, comenzando por su esposa, la reina consorte Camila, quien tardó en ganarse el afecto de los británicos por haber sido amante del entonces príncipe cuando éste estaba casado con Diana de Gales.“Cuento con la ayuda amorosa de mi querida esposa Camila. En reconocimiento de su leal servicio público desde nuestra boda hace 17 años, se convierte en mi reina consorte. Sé que ella aportará a su nuevo rol la devoción firme al deber de la que he llegado a depender tanto”, aseguró.En alusión al nuevo heredero, Guillermo, se mostró “orgulloso” de nombrarle príncipe de Gales. EFE Desde el himno nacional hasta los billetes y las monedas, pasando por los sellos y los pasaportes, muchos aspectos de la vida diaria del Reino Unido cambiarán con la llegada de Carlos III al trono. El rostro del nuevo rey empezará a aparecer en las monedas y billetes del Reino Unido y otros países del mundo, sustituyendo el perfil de la reina Isabel II.Su imagen también aparecerá en otras divisas utilizadas en islas del Caribe oriental, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.Lo mismo ocurre con las islas de Jersey, Guernsey y Man, así como las Malvinas, Gibraltar y Santa Elena, todas ellas dependencias de la Corona británica.En 1936, durante el reinado de 326 días del rey Eduardo VIII, se acuñaron monedas, pero el monarca abdicó antes de que se pusieran en circulación.El rostro de Isabel II también aparece en los sellos, mientras que las letras EIIR, de Elizabeth II Reina, figuran sobre todos los buzones de correos, que deberán ser modificados.El distintivo de los cascos de la policía también cambiará. El famoso himno nacional británico se convertirá en “God Save the King”, con una versión masculinizada de la letra.Será una costumbre posiblemente difícil de cambiar para los británicos, que llevan cantando “God Save the Queen” desde 1952. También es uno de los dos himnos nacionales de Nueva Zelanda y el himno real de Australia y Canadá, que tienen sus propios himnos nacionales.Habrá que actualizar asimismo el texto de la cubierta interior de los pasaportes británicos, emitidos en nombre de la corona, y la inscripción similar que aparece en el interior de los pasaportes australianos, canadienses y neozelandeses.Al levantar una copa en los actos oficiales, ya no habrá que decir “la reina” sino “el rey”.Los nombres del “gobierno de su majestad”, del tesoro y de las aduanas pasarán de ser “her majesty's” a “his majesty's”.Así también, será “el discurso del rey”, y no el de la reina, el que inaugure las sesiones parlamentarias presentando el futuro programa de gobierno.Cambiarán del mismo modo el nombre de “la guardia de la reina”, fotografiada hasta la saciedad por los turistas frente al Palacio de Buckingham.En el ejército, los nuevos reclutas ya no tomarán “el chelín de la reina” al alistarse, como establece la fórmula. Tampoco tendrán que someterse a las normas de la reina.También se masculinizará el nombre del “Her Majesty's Theatre”, teatro del célebre barrio londinense del West End, donde se representa El Fantasma de la Ópera desde 1986.Y quienes aspiren a hablar inglés con el acento más elegante posible, conocido como “el inglés de la reina”, ahora tendrán que intentar hablar “el inglés del rey” Carlos III.El Universal CT