El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, aseguró el domingo que el polémico proyecto de reforma fiscal no favorecerá a los más ricos, como sostiene la oposición demócrata."Éste no es el caso", dijo Mnuchin, consultado sobre este punto por la cadena ABC."Como hemos dicho, los cambios en la franja más alta son compensados por la eliminación de casi todas las deducciones, excepto las que conciernen a donaciones de caridad o intereses sobre préstamos inmobiliarios", indicó el jefe del Tesoro."Una vez más, y siempre hemos sido coherentes, el objetivo del presidente -y creo que el Congreso así lo entiende- es crear recortes de impuestos para la clase media, y no recortes de impuestos para los más ricos", insistió."El objetivo del presidente es que los ricos no tengan recortes de impuestos", dijo. Calificado por el presidente Donald Trump como "revolucionario", el proyecto suscita profundas diferencias por su potencial impacto económico y social. Entre sus mayores cambios está la reducción de los impuestos a las empresas, que pasarían de 35% a 20 por ciento.El impuesto federal sobre la renta se reduciría y se haría menos progresivo, pasando de las siete franjas actuales a sólo tres, con una tasa máxima de 35% en lugar de 39.6 por ciento. Una eventual franja adicional sobre los más ricos podría ser añadida, aunque la propuesta es vaga."Esta no es una reforma tributaria, es un regalo para los más ricos, pagado por la clase media", sostuvo esta semana Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes.