Una red global de unidades de inteligencia financiera readmitió al Vaticano luego de una suspensión de dos meses causada por el allanamiento en la Santa Sede de su agencia de monitoreo financiero.La Santa Sede dijo el jueves que el Grupo Egmont había revocado su suspensión luego que fiscales del Vaticano firmaron un memorándum de entendimiento sobre el tratamiento de los documentos confidenciales que fueron confiscados en la redada.El 1 de octubre, la policía del Vaticano confiscó computadoras, documentos, celulares y otros materiales de la Autoridad de Información Financiera y de su secretariado de estado para una investigación de una inversión en una empresa de bienes raíces en Londres.Hasta la fecha, los fiscales del Vaticano no han presentado cargos contra nadie ni interrogado a los cinco funcionarios de la Santa Sede suspendidos como parte de la pesquisa.La demora y otras lagunas en el caso indican que la investigación en parte involucró una disputa interna en el Vaticano. La Autoridad de Información Financiera (AIF), había lanzado investigaciones por su cuenta que podían haber implicado a jerarcas de la Iglesia.Su director, Tommaso di Ruzza, fue suspendido tras la redada y el mandato del presidente de AIF, Rene Bruelhart, no fue renovado. Dos miembros de la junta renunciaron en protesta por la redada luego que la junta emitió una declaración en la que respaldó la integridad de los líderes de AIF y su investigación.La redada generó alarma en Egmont dado que AIF tiene requerido mantener los datos y documentos de otros países confidenciales y seguros. Egmont es un consorcio global de unidades nacionales de inteligencia financiera, que comparte información a través de una red protegida de comunicaciones para cooperar en la lucha contra los delitos financieros globales.JM