El presidente de Rusia, Vladimir Putin, conocido por su semblante serio, protagonizó un momento poco convencional en el Kremlin al reírse frente a las cámaras de una medida propuesta por uno de sus ministros.Durante un foro, Aleksandr Tkacev, el ministro ruso de Agricultura, sugirió aumentar la exportación de cerdos a diferentes naciones como China, Japón o Indonesia.Tras esta propuesta, el presidente de Rusia se quedó mirando al ministro y estalló en una carcajada. Ante la mirada de sorpresa de todos los presentes, Putin corrigió al funcionario al señalarle que fue un error mencionar a Indonesia para la exportación de cerdos, ya que es un país mayoritariamente devoto que prohíbe el consumo de este animal."Corea del Sur, entonces, ¿qué diferencia hay?", contestó Tkacev.Vladimir Putin se tapó el rostro al no poder contener la risa que le causó la declaración de su ministro.Cerca del 86.1% de la población de Indonesia es musulmán, lo que equivale a casi 220 millones de personas, convirtiéndola en el país que más acoge a esta religión en el mundo.