La primera ministra británica Theresa May se encuentra bajo intensa presión por ambas partes del debate sobre el Brexit mientras trata de obtener un punto clave en los planes del gobierno para la salida de la Unión Europea a través del Parlamento.La ley para abandonar la UE regresa esta semana a la Cámara de los Comunes, donde se enfrentará a una serie de modificaciones por parte de los legisladores.La medida está diseñada para prevenir un vacío jurídico al convertir cerca de 12 mil leyes de la UE en estatutos británicos el día en que el Reino Unido abandone el bloque en 2019. Está previsto que los legisladores tengan varios días de debates y las votaciones se realicen a partir del martes.Sin embargo, varios legisladores argumentan que la ley da al gobierno demasiado poder para modificar la legislación sin tener que someterla a la revisión del parlamento. Los legisladores tratarán de pasar enmiendas para contrarrestar esos poderes.Los detractores al Brexit, tanto de oposición como del Partido Conservador de May, buscarán darle al Parlamento un voto no vinculante para el acuerdo final de salida entre Gran Bretaña y la UE.Mientras tanto, los simpatizantes del Brexit presionan a May para no ceder a comprometerse con la UE o con legisladores que estén en contra del Brexit.El secretario de Relaciones Exteriores Boris Johnson y el secretario de Medio Ambiente Michael Gove, quienes son los principales euroescépticos en el gabinete de May, advirtieron a la primera ministra en una nota a permanecer firme en la ambición de hacer de Gran Bretaña "un país autónomo y completamente independiente para las próximas elecciones" en 2022, de acuerdo con lo que informó el diario Mail el domingo.La nota, publicada por el periódico, acusaba a algunos ministros de no prepararse para el Brexit con "suficiente energía".May, debilitada por la pobre actuación de los conservadores en las elecciones de junio, tiene poco lugar de maniobra. Depende de un pequeño partido de Irlanda del Norte para apoyar a su gobierno de minoría y también se ve atrapada entre facciones en guerra dentro de su gabinete.Además, enfrenta un escándalo de acoso sexual que involucra a un creciente número de políticos y la renuncia de dos ministros del gabinete en lo que va del mes.