Bulliciosa y en eterno movimiento, Praga es una ciudad de la que se han escrito millones de palabras pero que al final, hay que caminarla para entenderla. E incluso para aquellos que habían andado sobre las onduladas calles de la capital Checa sería difícil reconocer el rostro que ha ofrecido recientemente debido a la pandemia: Vacía.Sí, en una urbe que convirtió al turismo en su principal motor económico en los últimos años, los últimos par de meses han sido una rareza: Calles solitarias y restaurantes silenciosos fueron la norma hasta el 1 de julio, cuando sus habitantes decidieron “celebrar” la nueva normalidad con un banquete. ¿El lugar? El legendario puente medieval de Carlos.Sobre los 515 metros del puente, los ciudadanos de Praga y los pocos visitantes que han llegado a la ciudad celebraron el fin del confinamiento y buscaron pasar la página a una larga temporada sin turismo debido al coronavirus. El evento llevó el nombre de “La mesa puesta” y fue organizado por una agrupación ciudadana llamada Piána na ulici (Pianos en las calles) y el ayuntamiento de esa capital. Tratando de imprimir un ambiente alegre, pero sin olvidar las semanas recientes, llegar al festín requería seguir ciertas reglas. El cupo fue limitado, había que registrarse en una página de internet y lo principal: Llevar algo de comer. Petr Herjma, alcalde del primer distrito de Praga, explicó que “podía venir quien quisiera, claro, haciendo reserva y trayendo algo a la mesa. Podía ser pastel, bizcocho, canapés, crema”. Sobre el objetivo de la comilona, fue claro: “Queremos mandar una señal: que aquí volvemos a vivir, y que damos la bienvenida a los visitantes de Praga que saben comportarse y desean encontrarse con las bellezas de la ciudad”.La mesa de 500 metros de longitud se desbordó con la alegría de una ciudad que ha tenido que guardar un largo silencio. De acuerdo al diario español El Mundo, en República Checa se han registrado 350 muertes y casi 12 mil contagios, una cifra discreta entre las naciones europeas.Turismo limitadoEl levantamiento de las restricciones para los turistas en República Checa tiene varios puntos a tomar en cuenta, comenzando que la mayor parte de los viajeros que lleguen serán europeos y de algunos países de Asia. La Unión Europea no permitirá de momento la llegada de turistas del continente americano (incluyendo México), con la excepción de Uruguay.