Las autoridades de San Francisco emitieron una alerta de contaminación del aire por el humo provocado por el enorme incendio que hace una semana se desató en el Norte de California y que ha dejado al menos 66 muertos y más de 600 desaparecidos.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que viajará a ese Estado, donde se reunirá con las víctimas del siniestro. El incendio “Camp Fire”, que comenzó la semana pasada cerca de la pequeña ciudad de Paradise, ha devastado cerca de 57 mil 500 hectáreas y el humo que genera se desplazó hacia el Sur y llegó a San Francisco, a más de 200 kilómetros del origen del siniestro. Las escuelas públicas permanecieron cerradas y, a pedido de la alcaldesa London Breed, el transporte público es gratuito en la ciudad. Los vuelos en el aeropuerto internacional de San Francisco también se vieron perturbados debido a la reducida visibilidad. La calidad del aire se ha deteriorado hasta alcanzar un nivel considerado “muy poco saludable”, dijeron las autoridades de la ciudad.El saldo del incendio denominado “Camp Fire”, que ya era el más letal en la historia de este estado del Oeste estadounidense, ascendió el jueves a 66 muertes, mientras que el número de personas desaparecidas pasó de 300 a 631.“Quiero que comprendan el caos excepcional al que nos enfrentamos”, dijo en una conferencia de prensa el sheriff del condado de Butte, Kory Honea, para justificar el aumento del número de víctimas.
