La Policía israelí recomendó inculpar al primer ministro Benjamin Netanyahu y a su esposa Sara en un tercer caso de corrupción, una decisión que lo pone en riesgo junto a su frágil coalición.Netanyahu es sospechoso de haber hecho favores gubernamentales al grupo de telecomunicaciones Bezeq, que le habrían supuesto millones de dólares, a cambio de obtener una cobertura informativa favorable en Walla, una web de información del grupo.La Fiscalía general deberá decidir si le inculpa por “sobornos”, “fraude” y “abuso de confianza”. En el caso de su esposa, la Policía recomienda el cargo de “obstrucción” de la justicia.Por su parte, el primer ministro proclamó una vez más su inocencia y atacó al jefe de la Policía Roni Alsheikh, quien dejó el cargo ayer.“¿Cómo es posible que las recomendaciones de la Policía se hagan públicas el mismo día que el jefe de Policía deja el cargo? Las jugadas se hicieron con antelación. Yo y mi esposa Sara somos objeto de una persecución”, afirmó Netanyahu.Antes, en un comunicado, el primer ministro había rechazado las conclusiones de la Policía. “Estoy seguro que en este caso, las autoridades competentes, tras haber examinado la cuestión, llegarán a la misma conclusión: que no hubo nada porque no hay nada”.Entre 2012 y 2017, el primer ministro y su entorno “intervinieron en el contenido publicado por la web de información Walla e intentaron influir en el nombramiento de personas”, explicó la Policía.Su objetivo era que se publicaran “artículos y fotos halagadores y suprimir el contenido crítico contra el primer ministro y su familia”, indicó el comunicado, que resume las conclusiones de la investigación.