El Papa Francisco constató hoy que la Iglesia “está siendo golpeada por vientos contrarios y violentos”, a causa de las “graves culpas cometidas por algunos de sus miembros”, en referencia a la crisis por los abusos sexuales contra menores cometidos por clérigos.El Papa hizo estas reflexiones durante una audiencia con sacerdotes de la diócesis de Creteil (Francia), a quienes recibió la mañana de este lunes en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano.Esto apenas dos días después de convocar a todos los fieles católicos del mundo a rezar el rosario diariamente contra los ataques del demonio, “el gran acusador”, que busca siempre dividir y enfrentar a los miembros de la Iglesia.El pontífice instó a no olvidar la “humilde fidelidad cotidiana” a su ministerio que tienen “la gran mayoría de aquellos que ha donado a su Iglesia como sacerdotes”.Aclaró que cuando los sacerdotes respondieron “a la llamada del señor”, no fueron consagrados “para ser superhéroes” sino que fueron invitados a convertirse en pastores “ a la manera de Jesús”.“Nuestra misión en cuanto ministros de la Iglesia es, hoy como ayer, la de atestiguar la fuerza de la resurrección en las heridas de este mundo”, precisó.Por eso, dijo, los sacerdotes están llamados a “progresar humildemente” en el “camino de la santidad” ayudando a todos los cristianos a responder cada vez mejor a su vocación.Francisco afronta la peor crisis de su pontificado a causa de los abusos contra menores en varios países, de Chile a Estados Unidos, de Irlanda a Australia; mientras lidia con grupos que desde la misma Iglesia pretenden atribuirle supuestas responsabilidades en el encubrimiento de estos delitos.AC
