El gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, presentó ayer un amplio plan para reducir las emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero que contribuye de forma significativa al calentamiento global y tiene un efecto mayor en el corto plazo que incluso el dióxido de carbono.La estrategia fue anunciada en el segundo y último día de la participación del presidente en la cumbre climática de Naciones Unidas en Glasgow, Escocia. Biden prometió trabajar con la Unión Europea y otras naciones para reducir las emisiones globales de metano en un 30% para 2030.La pieza central de las medidas estadounidenses es una orden de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) que endurece las normas sobre emisiones de metano en el sector del gas y el petróleo, como indicó una de las primeras órdenes ejecutivas de Biden.La norma buscaría por primera vez una reducción de las emisiones en pozos existentes de gas y petróleo en el país, en lugar de centrarse sólo en nuevos pozos como hicieron medidas anteriores.“Una de las cosas más importantes que podemos hacer en esta década decisiva -para mantener 1.5 grados al alcance- es reducir nuestras emisiones de metano lo más rápido posible”, dijo Biden, refiriéndose al compromiso global de limitar el calentamiento a 1.5 grados Celsius por encima de los niveles registrados a finales del siglo XIX.El metano es “uno de los gases de efecto invernadero más potentes que existen”, declaró Biden, y agregó que las nuevas reglas de Estados Unidos y el compromiso mundial “marcarán una gran diferencia”, no sólo en la lucha contra el cambio climático, sino para mejorar la salud, reducir el asma y otros problemas respiratorios. APGUÍA¿Qué efecto produce el metano?“El CO2 nos dice cuánto se va a calentar el planeta”, sintetiza Manfredi Caltagirone, director del nuevo Observatorio Internacional de Emisiones de Metano (IMEO).Cumplir el objetivo marcado en la iniciativa global permitiría limitar el aumento de las temperaturas en 0.2 ºC para 2050 y evitar 200 mil muertes prematuras, cientos de miles de ingresos hospitalarios de emergencia por asma y la pérdida de 20 millones de toneladas de cosechas al año.¿Por qué es importante reducir sus emisiones?Si se reducen las emisiones de metano, estaríamos ganando tiempo para descarbonizar las sociedades, lo que daría un margen precioso para actuar en la transformación radical del sistema productivo, señala el experto, que lleva años trabajando sobre esta materia.La influencia del metano en el cambio climático, agrega, ha sido “infravalorado durante mucho tiempo”.Se calcula que un cuarto del calentamiento global se debe a su impacto en la atmósfera, mientras que la concentración de ese gas está aumentando a la mayor velocidad de la historia.¿Qué sectores producen más metano?Los combustibles fósiles, los residuos y la agricultura. El IMEO, cuya creación se anunció este fin de semana en la cumbre del G20 en Roma, ha comenzado su labor centrado precisamente en los combustibles fósiles, pues es ahí donde reducir las emisiones se considera relativamente más fácil y menos costoso.¿Por qué se sabe tan poco?“El metano ha recibido históricamente menos interés que el carbono, y por eso se ha estudiado menos. Hay que llenar el vacío de conocimiento sobre dónde, cuánto y cuándo se producen más emisiones”, resume Caltagirone.Medir las emisiones es un reto, puesto que es un “gas inodoro, sin color, no lo verías saliendo de una tubería... hay que ir a buscarlo”, y de ahí la urgencia de la creación del Observatorio, que depende del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).EFE