Pese a que México prevé lograr un acuerdo que pueda evitar la aplicación de aranceles a los productos mexicanos, el presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, aseguró que espera comenzar a “golpear” a nuestro país con los gravámenes la próxima semana como una medida de presión por la inmigración ilegal.Mientras que Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, defendió que México “ya está haciendo muchos cambios” para frenar a los migrantes que se dirigen hacia EU, Trump dijo que ambos países tratarían de llegar a un acuerdo, pero continuó blandiendo la amenaza de los aranceles como medida de presión. “Vamos a ver si podemos hacer algo, pero creo que es más probable que se apliquen los aranceles”, comentó el mandatario estadounidense en Londres.“La gente que está viniendo aquí (EU) no son mexicanos; 85% son de Centroamérica. Debemos encontrar una solución. México ya está haciendo muchos cambios: hemos devuelto 80 mil personas a sus países este año”, dijo Ebrard a la salida de un encuentro con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en el Capitolio.De acuerdo con la delegación mexicana que negocia la aplicación de los aranceles, es posible alcanzar un acuerdo que evite, a partir del lunes, la aplicación de un impuesto de 5% sobre los productos mexicanos que importa el vecino del Norte.“Por lo que hemos visto es que sí vamos a poder encontrar una negociación. Por eso creo que puede evitarse la imposición de tarifas”, dijo Ebrard y añadió que, a pesar de su optimismo, su equipo está preparado en caso de que no haya acuerdo.Ebrard arribó a Washington el fin de semana para reunirse hoy con el secretario de Estado, Mike Pompeo.Senadores republicanos declararon una fuerte oposición a la amenaza de aranceles del presidente Donald Trump sobre todos los productos de México. Sin embargo, no está claro si contarán con los votos para detenerlo, y el mandatario dijo que serían unos “tontos” si lo intentan.El plan de Trump es que los gravámenes inicien el lunes, y aunque dijo que lo “más probable” es que se impongan, los legisladores republicanos advirtieron a la Casa Blanca que están listos para enfrentarse al mandatario.La división pública y el enfrentamiento por los aranceles revelaron una discrepancia de valores entre el presidente y su partido. Trump utiliza los aranceles como medida de presión para obtener lo que quiere, en este caso en particular, para obligar a México a tomar medidas contra la migración. Para los republicanos, los gravámenes van contra su ortodoxia arraigada y son vistos como nada más que impuestos a los que se oponen enérgicamente. “Trump tiene el hábito de hablar con firmeza, pero luego dar marcha atrás”, dijo Chuck Schumer, líder de la minoría del Senado.Tras sostener reuniones con empresas del sector electrónico y del sector autopartes con sede en Jalisco, el coordinador del gabinete económico del Estado, Alejandro Guzmán Larralde, dijo que algunas compañías señalaron la posibilidad de mover líneas de producción fuera de Jalisco, en caso de aplicarse los aranceles anunciados por Estados Unidos (EU).Sin embargo, Guzmán confió en que se llegue a un acuerdo y también aseguró que ambos sectores son lo suficientemente fuertes para atajar una posible afectación económica derivada de la aplicación efectiva de la política de Trump.“La posibilidad existe (la salida de líneas de producción), pero Jalisco ha sobrevivido a muchas crisis. El ecosistema tecnológico y electrónico tiene 30 años en el Estado, hay bases suficientes para que, si bien pueda haber resultados adversos, exista la posibilidad de encontrar alternativas para que la industria se siga desarrollando en Jalisco”.El presidente de Index Occidente, César Castro, ya había adelantado el 1 de junio la posibilidad de que algunos corporativos de la industria electrónica se plantearan mudar algunas áreas empresariales a Centroamérica en caso de aplicarse los aranceles. “La amenaza de los aranceles nos impacta y muy negativamente, tanto que pone en riesgo que las empresas sigan invirtiendo en Jalisco y a nivel nacional”.Mauro Garza Marín, presidente de la Coparmex Jalisco, consideró que los aranceles serían negativos para Jalisco y México, pero confió en que el equipo negociador del Gobierno federal resuelva el problema.El presidente en Occidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Miguel Ángel Landeros Volquarts, aseguró que la imposición arancelaria pretendida por Estados Unidos a partir del 10 de junio afectará en mayor medida a las empresas de la industria electrónica, autopartes y agroalimentaria.“Es un tema complejo que nos puede afectar de manera severa. Jalisco, a diferencia del resto de entidades del país, tiene un sector exportador dividido en 19 sectores, entonces el golpe sería muy extendido”, comentó Landeros Volquarts.El empresario recordó que los aranceles a la industria exportadora representan una violación tanto al actual Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, como a las reglas de la Organización Mundial del Comercio.Con respecto a las negociaciones para evitar la materialización de los aranceles, Landeros consideró que México debe demostrar al Gobierno estadounidense su compromiso en cumplir los temas migratorios, y dijo que es necesario llegar a un acuerdo porque la diversificación económica tarda tiempo en consolidarse.“El diálogo ya se agotó. Tendría que haber una respuesta contundente del Gobierno mexicano, aunque no nos guste, en el sentido de buscar una articulación para que Estados Unidos entienda que si se está tomando en serio y de manera responsable el tema de migración”, explicó Landeros.