El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, acudió a una manifestación a su favor acompañado por 11 de sus ministros y destacó la gran presencia de seguidores en el acto pese a las medidas de los gobiernos regionales para evitar las aglomeraciones debido a la pandemia.Pese a que evitó al máximo los contactos físicos y usó un tapabocas durante la manifestación frente al Palacio presidencial de Planalto, el mandatario bajó por la rampa de la edificación para acercarse lo máximo posible a los manifestantes y cargó a dos niños.“Es gratificante y un honor para mí Gobierno y mi gabinete recibir una manifestación de apoyo de éstas. Eso nos fortalece en la búsqueda para conseguir medios no sólo para combatir ese virus, que nos preocupa a todos, sino también de días mejores para nuestro pueblo. La población quiere trabajar para colocar comida en la mesa. Merecemos algo mucho mejor para nuestro Brasil”, afirmó el líder ultraderechista.Bolsonaro, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia y que ha llegado a calificar el COVID-19 como una “gripecita”, ha insistido en acudir a los actos masivos de sus seguidores pese a las recomendaciones para evitar aglomeraciones tanto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de su propio Ministerio de Salud.Brasil totaliza 241 mil 080 casos y 16 mil 118 muertes por coronavirus.La Policía Federal brasileña abrió una investigación para establecer la veracidad de las denuncias que señalan que uno de sus comisarios filtró informes sobre corrupción al hijo del presidente Jair Bolsonaro.El empresario Paulo Marinho, un importante aliado del mandatario brasileño durante la campaña electoral de 2018, afirmó haber tenido conocimiento de la irregularidad.De acuerdo con Marinho, el senador Flavio Bolsonaro, hijo mayor del líder ultraderechista, le relató que un comisario de la Policía Federal lo alertó sobre una investigación que terminaría salpicándolo, lo que le dio tiempo a reaccionar antes de que perjudicara su campaña electoral y la de su padre.Flavio Bolsonaro fue investigado por la Fiscalía y por la Policía Federal por movimientos financieros atípicos identificados en su cuenta bancaria y en la de 74 ex colaboradores suyos en el Concejo de Río de Janeiro cuando ejercía un mandato como concejal.La operación comenzó a raíz de sospechas sobre movimientos bancarios irregulares de Fabricio Queiroz, un ex asesor de Flavio y por cuya cuenta pasaron más de 200 mil dólares, cifra superior a sus ingresos anuales.La Fiscalía sospecha que todos los funcionarios contratados por Flavio Bolsonaro en su despacho tenían que entregarle parte de su salario y que lo hacían mediante Queiroz.De acuerdo con el relato de Marinho, el hijo del mandatario fue alertado antes de las elecciones de que la Justicia había ordenado el arresto de Queiroz y de otros investigados, lo que le permitió diseñar una estrategia para reducir los daños electorales. JL