El presidente de Perú, Pedro Castillo, presentó ante el Parlamento un plan de reforma constitucional para que se elabore una nueva Constitución por medio de una Asamblea Constituyente. El plan del presidente propone que durante las elecciones municipales y regionales de octubre, se pregunte en una cédula adicional: "¿Aprueba usted la convocatoria de una Asamblea Constituyente encargada de elaborar una nueva Constitución Política?". Con las alternativas: sí o no. El anuncio sobre el proyecto de Castillo fue hecho el viernes entre protestas por el alza de precios de los alimentos, combustibles y fertilizantes, a raíz de la inflación global, la guerra en Ucrania, la poca eficiencia del gobierno y el Parlamento para ayudar a la población. El camino resulta muy complicado porque el proyecto pasaría, en primera instancia, a la comisión de Constitución dominada por la oposición y, de ser aprobada, sería trasladada al pleno del Legislativo, donde tendría que conseguir 66 votos, cantidad que los aliados del mandatario no alcanzan. En las más recientes manifestaciones por la inflación, el pedido de una nueva Constitución que reemplace a la Carta Magna de 1993 ha sido frecuente, pero no queda claro si la mayoría está de acuerdo con ello. Castillo negó en marzo que quiera promover una Asamblea Constituyente, pero en Julio de 2021, cuando asumió el poder, prometió impulsar un plan para reescribir la Carta Magna. Esa fecha dijo que la actual Constitución beneficiaría "a las grandes corporaciones". Añadió que el Estado debe tener libertad para promocionar, vigilar y regular según el interés de las mayorías. Perú vive una inestabilidad política desde 2016, con cinco presidentes y tres Congresos unicamerales. El Parlamento y el presidente son muy impopulares, según todas las encuestas. En abril, la firma Ipsos indicó que el 79% desaprueba al Congreso y 76% al mandatario. El gobierno del presidente finalizará en 2026. SE