A menos de dos meses de la fecha prevista para el brexit, la primera ministra Theresa May obtuvo el apoyo de los diputados británicos, que habían tumbado su acuerdo con Bruselas, para reabrir la negociación con una Unión Europea (UE) más que reticente.Por 317 votos a favor y 301 en contra, el Parlamento aprobó una enmienda presentada por un diputado euroescéptico que pedía modificar el texto negociado durante 17 meses con la UE, en particular en lo que refiere al controvertido mecanismo para evitar una frontera dura en la isla de Irlanda.“El Gobierno redoblará ahora sus esfuerzos para obtener un acuerdo que esta Cámara pueda respaldar”, aseguró May, quien había pedido “un mandato lo más claro posible” para reabrir la negociación con los líderes europeos.La propuesta de May consiste en revisar por completo el punto más conflictivo del acuerdo rechazado hace dos semanas: el denominado “backstop”, un dispositivo destinado a evitar una nueva frontera en la isla de Irlanda para preservar el acuerdo de paz del Viernes Santo, que en 1998 puso fin a tres décadas de sangrientos enfrentamientos entre católicos republicanos y protestantes unionistas.“Negociar tal cambio no será fácil, implicará reabrir el Acuerdo de Retirada, un movimiento por el que sé que nuestros socios europeos tienen un apetito limitado, pero creo que puedo lograr tal cambio antes de nuestra salida de la UE”, prevista para el 29 de marzo.Ante la sugerencia de la primera ministra, el Gobierno de Irlanda señaló que “el Acuerdo de Retirada no está abierto a renegociación”.El Consejo Europeo insistió en que el acuerdo del brexit consensuado entre Londres y Bruselas es “la mejor y única manera de asegurar una salida ordenada”, después de que el Parlamento británico instara al Gobierno a negociar con la Unión Europea (UE) una alternativa a la salvaguardia irlandesa.“La salvaguardia irlandesa es parte del acuerdo de salida, y el acuerdo de salida no está abierto a la renegociación”, dijo un portavoz del presidente del Consejo, Donald Tusk, en un comunicado coordinado con los 27 países miembros que permanecerán en la UE tras la marcha británica.La UE señaló que “aprecia y comparte la ambición británica para evitar un brexit sin acuerdo”, pero recordó que el convenio pactado entre Londres y Bruselas en noviembre, y al que ya han dado su respaldo político los líderes comunitarios, es “el único posible”.Además, la UE exigió al Gobierno británico a “aclarar sus intenciones en cuanto a los próximos pasos a seguir lo antes posible”, después de que la primera ministra, Theresa May, haya confirmado su intención de volver a Bruselas para renegociar el pacto.