La Fiscalía imputó y pidió el arresto domiciliario para Jorge Oviedo y Óscar González Daher, que habían perdido su condición de senadores, y para el exministro del Interior Carmelo Caballero, implicados en un supuesto tráfico de influencias desde el Jurado de Enjuiciamiento de la Magistratura (JEM).Las mismas medidas, anunciadas anoche por la Fiscalía, se extienden para Raúl Fernández, exsecretario del JEM, y para el abogado Rubén Dario Silva.Los dos exsenadores fueron imputados por asociación criminal, cohecho pasivo agravado y tráfico de influencias, los mismos cargos que los de Raúl González, que estaba anteriormente procesado por tráfico de influencias.Caballero, abogado y exministro del Interior en 2012, y Silva fueron procesados por asociación criminal, soborno agravado y tráfico de influencias, añadió la fuente.Todos ellos estaban investigados desde que los medios locales divulgaron una cadena de audios que demostraría su responsabilidad en casos de tráfico de influencias y presiones y extorsiones a jueces para obtener beneficios económicos para ellos o terceros.Los imputados habrían utilizado su posición en el JEM, el ente encargado de enjuiciar a magistrados y a agentes fiscales, para llevar a cabo esas supuestas acciones delictivas.El escándalo provocó que a mediados de mes la Cámara Alta destituyera a González Daher, del gobernante Partido Colorado, que previamente había renunciado como representante del Senado en el JEM.También salpicado por el escándalo, esta semana presentó su renuncia en la Cámara Alta el senador Jorge Oviedo, de la formación conservadora Unace, que antes había anunciado su dimisión como miembro del Senado en el JEM.La destitución de González Daher como senador es la primera en la historia legislativa del país sudamericano.Los audios provocaron un debate en el país sobre la necesidad de emprender una reforma de la Justicia y replantear la existencia del JEM.
