El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, promulgó la nueva ley de trasplantes, por la cual todos los paraguayos mayores de edad se convierten en donantes de órganos después de su fallecimiento, salvo que dejen constancia expresa de lo contrario.En el acto presidencial estuvo presente María Elena Riquelme, madre de la niña Anita, quien da nombre a la ley y quien murió a los seis años esperando un trasplante de corazón, en 2013.La ley fue aprobada por unanimidad en el Congreso, el jueves en el Senado y un día antes en la Cámara de Diputados.La ley hace más estrictos los criterios para declarar la muerte encefálica de un paciente, a partir de la cual y una vez comprobado si el fallecido no dejó constancia de su oposición, se extraerán sus órganos.El Gobierno estima que la inscripción automática aumente la cifra de donantes desde los 25 mil voluntarios actuales, hasta aproximadamente cuatro millones de personas, tras la aprobación de la ley.