El papa Francisco condenó ayer el “odioso y bárbaro” ataque perpetrado por rebeldes contra un campamento de desplazados internos en el noreste de la República Democrática del Congo el pasado martes y que causó al menos 62 muertos después de que algunos heridos graves sucumbiesen en un hospital.“Tras conocer con consternación el ataque al campo de desplazados ‘Plaine Savo’ de Ituri, en el nordeste de la RDC, que ha causado varias víctimas, la mayoría de ellas mujeres y niños, el papa Francisco pide al Padre que acoja en su paz y en su luz a los que han muerto y consuele a los que lloran su pérdida”, se indica en un telegrama enviado al presidente congoleño, Felix Tshisekedi.Francisco “condena firmemente este nuevo acto odioso y bárbaro que es fuente de grandes sufrimientos y desolación para el país e implora a Dios el don de la paz y la fraternidad en esta región tan mortífera”, concluye el telegrama.El ataque fue cometido por rebeldes de la Cooperativa para el Desarrollo del Congo en el campamento de desplazados conocido como Plaine Savo, que causaron también 36 heridos. Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (MONUSCO), que tiene desplegados más de 14 mil efectivos.