Las protestas callejeras, que ya han causado al menos 10 muertos, hicieron dar un paso atrás a Daniel Ortega. El presidente de Nicaragua dijo ayer que su Gobierno está dispuesto a enmendar las reformas a la seguridad social.En un mensaje a la Nación transmitido por cadena obligada de radio y televisión, Ortega, quien apareció por primera vez desde que comenzó la crisis el pasado miércoles, reafirmó que retomarán el diálogo con el sector privado para discutir sobre las nuevas medidas en la seguridad social.“Si en la mesa (de diálogo con los empresarios) se encuentra una mejor forma de aplicar ese ajuste”, se puede reformar ese decreto o anularlo y hacer uno nuevo, dijo el mandatario, que en el pronunciamiento estuvo acompañado por su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, y los miembros de las jefaturas del Ejército y la Policía Nacional.El mandatario no dio fecha para inicio del diálogo, propuesto el viernes por el gremio empresarial.Las manifestaciones contra el paquete de reformas al Seguro Social, que aumentó las cuotas patronales y laborales y reduce en 5% las pensiones, han dejado al menos 10 muertos, más de 80 heridos y daños a la propiedad pública y privada.Lo “que está aconteciendo en nuestro país no tiene nombre”, dijo el mandatario.Ortega dijo, sin precisar nombres, que las protestas son alentadas por grupos políticos que no están de acuerdo con su Gobierno y que reciben financiamiento de sectores extremistas de Estados Unidos.“Tienen todo el derecho de criticar (..) pero no tienen derecho a conspirar para destruir, y peor aún ir a buscar allá en los Estados Unidos a los grupos políticos más extremistas del imperio que en primer lugar son racistas”, indicó.Nicaragua amaneció ayer con militares desplegados en varias ciudades tras una noche de enfrentamientos.Soldados del Ejército de Nicaragua se desplegaron durante la madrugada en las afueras de la Alcaldía de Managua para proteger esas instalaciones, según reportaron medios oficiales.Los militares también fueron desplegados en la ciudad de Estelí, 149 kilómetros al norte de Managua, donde custodian instituciones públicas.El Gobierno de Nicaragua denunció en la víspera la destrucción parcial o total de edificios estatales o del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), supuestamente provocados por manifestantes que se oponen al mandato de Daniel Ortega, quien en los años ochenta lideró la revolución que echó del poder al dictador Anastasio Somoza.Opositores responsabilizaron a grupos afines al Gobierno de provocar esos daños para justificar la salida del Ejército a las calles en ánimo intimidatorio.Las autoridades nicaragüenses y representantes opositores denunciaron actos vandálicos y saqueos a comercios en las ciudades de Masaya (Sureste) y León (Noroeste), en el cuarto día de protestas contra el Gobierno.En imágenes divulgadas por medios de comunicación y en redes sociales se ve a personas cargando objetos producto de saqueos.“Quema de vehículos particulares, saqueo y destrucción de edificios públicos es la huella de crueldad que dejó un grupo delincuencial en estos dos departamentos, donde la población ha sido testigo y víctima del vandalismo”, reportó el portal gubernamental El 19 Digital.En tanto, organizaciones que están contra las reformas a la seguridad social informaron que comerciantes de León se armaron con palos y piedras para evitar que grupos afines al Gobierno saquearan el centro de compras.A través de dos resoluciones, el Consejo Directivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), acordó el martes pasado aumentar de 6.25% a 7% la cotización que pagan los trabajadores a partir del 1 de julio próximo.También elevó de 19% a 21% la cuota patronal a partir de esa fecha, y 1 punto porcentual más a partir del 1 de enero de 2019 y 0.5 puntos porcentuales a partir de 2020, hasta alcanzar 22.5 por ciento.Además, ahora los jubilados tendrán que aportar 5% de la pensión en concepto de cobertura de enfermedades.Asimismo, los jubilados recibirán sobre la cuantía de su pensión asignaciones familiares equivalentes a 13.5% por la esposa o esposo inválido (era 15 por ciento) y 9% por cada hijo menor de 15 años o ascendientes a su cargo mayores de 60 años (era 10 por ciento).También eliminó el salario máximo para cotizar, que hasta ahora es de 88 mil 005.78 córdobas (unos dos mil 818 dólares), pero a partir del 1 de julio si un trabajador devenga más que ese sueldo, su cotización será de 7% con base en su salario bruto.