El alcalde de la ciudad polaca de Nysia (sur), Kordian Kolbiarz, ordenó este martes la evacuación de todos los vecinos por el peligro inminente de desborde de un embalse cercano, mientras la situación en otras zonas del país sigue siendo crítica. Kolbiarz, que pasó la noche del lunes trabajando junto a dos mil vecinos en la reparación de diques de sacos de arena, declaró a una radio local que se trataba de "la noche más importante en la historia" de la ciudad y aseguró que estaba en juego "su supervivencia". Durante la mañana de hoy se detectaron varias brechas en las barreras levantadas por los servicios de emergencia y los vecinos para tratar de contener el torrente de agua, por lo que se ha pedido la asistencia de helicópteros militares de transporte para que arrojen arena en los puntos con mayor peligro. Más de 100 soldados y decenas de bomberos trabajan codo con codo con los vecinos de la ciudad transportando "de mano en mano" sacos de arena para levantar un muro que bloquee el terraplén de 250 metros que comunica, en línea recta, la principal avenida de la ciudad con el puente Kościuszko, bajo el que pasa el río Nysa Klodzka. La situación reviste aún más peligro debido a la cercanía de un embalse que amenaza con desbordarse. El de Nysa es uno de los condados donde el gobierno declaró ayer el estado de catástrofe. Mientras tanto, en otras zonas del suroeste de Polonia continúan las dificultades provocadas por el temporal de lluvia que ha dejado ya cuatro víctimas mortales. La ciudad de Breslavia (oeste) se prepara para la crecida del río Óder que, según los expertos, alcanzará su punto culminante el viernes. Las autoridades locales han alertado a las poblaciones del suburbio de Breslavia para que estén listas para una posible evacuación y 600 soldados trabajan ya en la construcción de muros de contención para lo que han recibido mil 100 toneladas de arena. EE