El empresario Nayib Bukele asumió como presidente de El Salvador con el desafío de transformar el país que, después de tres décadas de gobiernos de derecha e izquierda, arrastra una economía dolarizada y una violencia que impulsa a sus pobladores a emigrar en masa.Bukele, de 37 años, fue investido durante una sesión solemne de la Asamblea Legislativa en la plaza Gerardo Barrios de San Salvador ante la presencia de 83 delegaciones de diferentes países.El nuevo presidente tomó juramento ante unas 10 mil personas, muchas con camisas celestes, quienes lo ovacionaron con aplausos bajo el grito de “¡Sí se pudo!”.En su discurso, en el que evitó mencionar las acciones que pondrá en marcha para atacar los problemas, el mandatario pidió a los salvadoreños “el compromiso” de trabajar “para sacar adelante al país”.Frenar la migración de salvadoreños hacia Estados Unidos (EU) es una de las labores más acuciantes que debe atender el nuevo mandatario, cuyo fallecido padre, Armando Bukele Kattán fue presidente de la Asociación Islámica Árabe Salvadoreña, de la cual fue imán.Estimaciones oficiales indican que un promedio de 200 salvadoreños emigran a diario sin documentos legales hacia EU.A finales del año pasado, poco más de tres mil salvadoreños marcharon en caravanas hacia la Unión Americana en busca de oportunidades.Bukele ha dicho que mantendrá una relación cercana al Gobierno del presidente Donald Trump, quien lo felicitó a través de su cuenta de Twitter y dijo que Estados Unidos “está listo” para trabajar en la “prosperidad” de El Salvador.