El Papa Francisco, en ocasión de la Navidad, recordó que Jesús nació en un establo y criticó a los "sedientos" de acumular riqueza y poder a expensas de los pobres.En su homilía en la Basílica de San Pedro, Francisco presidió una misa asistida por unos 7 mil fieles, incluyendo turistas y peregrinos.El Pontífice pidió aprender lecciones de la humildad de Jesús que nació pobre en un pesebre. "Mientras los animales se alimentan en sus encierros, hombres y mujeres en nuestro mundo, en su sed de riqueza y poder, consumen hasta a sus vecinos, a sus hermanos y hermanas", lamentó el Papa."¡Cuántas guerras hemos visto! ¡Y en cuántos lugares, incluso hoy, se trata con desdén a la dignidad y la libertad humanas! Como siempre, las principales víctimas de esta avaricia humana son los débiles y los vulnerables", expresó Francisco, quien no mencionó ningún conflicto o situación en particular."Esta Navidad también, al igual que ocurrió con Jesús, un mundo sediento de dinero, poder y placer no hace espacio para los pequeños, los que no han nacido, los niños pobres y olvidados", continuó el Papa en una voz que sonaba algo débil o cansada."Pienso sobre todo en los niños devorados por la guerra, la pobreza y las injusticias".Aun así, el Pontífice animó a todos a no perder esperanza. "No se dejen abrumar por el miedo, la resignación o el desánimo", dijo el Papa.Añadió que el hecho de que Jesús nació en un pesebre refleja donde "se encuentran las verdaderas riquezas de la vida: no en el dinero ni en el poder, sino en las relaciones y en las personas"."Queridos hermanos, queridas hermanas, en Navidad, recordemos que Dios es pobre. Que renazca la caridad", expresó el Papa, llamando a los presentes a "no permitir que pase esta Navidad sin hacer una obra de bien". CR