Al menos 23 personas murieron en un incendio declarado el sábado por la noche en una unidad de cuidados intensivos para pacientes con COVID-19 en la capital de Iraq, el país árabe con más contagios.El siniestro se produjo por cilindros de oxígeno "almacenados sin respetar las condiciones de seguridad", explicaron fuentes médicas. Una desgracia más en un país de 40 millones de habitantes cuyo sistema de salud nunca se ha recuperado de cuatro décadas de guerra.En medio de la noche, cuando había decenas de familiares junto a "treinta pacientes en esta unidad de cuidados intensivos" reservada para los casos más graves en Bagdad, las llamas se propagaron a las plantas, informó una fuente médica.Videos colgados en las redes sociales muestran a los bomberos intentando apagar las llamas mientras los enfermos y sus familiares tratan de salir del edificio, situado a las afueras de Bagdad.Fuentes médicas y de seguridad declararon que 23 personas murieron, y que alrededor de 50 resultaron heridas.Los servicios de defensa civil afirmaron a la agencia oficial iraquí que han conseguido "salvar a 90 personas de los 120 enfermos y familiares" que se encontraban en el lugar, pero no quisieron dar el saldo exacto de muertos y heridos.JM