Movimientos sociales de Argentina, junto a fuerzas políticas de oposición, protagonizaron en Buenos Aires el primer gran acto de la “semana de acción” contra el G-20, convocada para repudiar la cita de los líderes más poderosos del mundo.Bajo la consigna “No al G-20”, las organizaciones sociales y políticas realizaron un acto en el estadio Atlanta, de Buenos Aires, donde se multiplicaron las voces de crítica hacia las políticas impulsadas por el foro de las 20 mayores economías desarrolladas y en desarrollo del mundo.Organizado por el Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la concentración también contó con la participación de agrupaciones de izquierda y peronistas, que lanzaron críticas hacia al presidente argentino, Mauricio Macri, y a las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI).Según cifras de los organizadores, fue de 50 mil personas dentro del estadio y otras 40 mil en las inmediaciones que no pudieron ingresar.“Venimos a expresar nuestro repudio a la presencia de los jerarcas de las potencias imperialistas en nuestro país que vienen a la reunión”, dijo en el acto Juan Carlos Alderete, coordinador nacional de Desocupados de la CCC e integrante del comité central del Partido Comunista Revolucionario de Argentina.Por su parte, Claudio Lozano, presidente del partido Unidad Popular, afirmó que los “poderosos del planeta conducen un mundo signado por la desigualdad, al que le queda grande la palabra humanidad”.Además, cuestionó el “despliegue de violencia institucional y represiva” en medio de la cual se celebrará la cumbre, en referencia al fuerte operativo de seguridad dispuesto por el Gobierno argentino. “El G-20 es para Macri una formidable oportunidad para fortalecer represivo y militarizar la democracia”, denunció.La manifestación es parte del programa de actividades de la “semana de acción global” organizada por Confluencia Fuera G20 FMI, una plataforma de organizaciones liderada por el Premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel.EFEAmarga experienciaEn la última cumbre del G-20, celebrada en Hamburgo, Alemania, en 2017, las protestas contra el foro degeneraron en graves enfrentamientos con la Policía y destrozos en las calles. Durante el foro, más de 100 mil personas protestaron contra los líderes mundiales.Contra la violenciaEl Gobierno argentino ha instado a sus ciudadanos a que toda expresión de protesta contra la celebración de la Cumbre del próximo fin de semana sea en forma pacífica, pero ha advertido que, en caso contrario, no tolerará actos de violencia callejera y serán detenidos.Las autoridades aseguran que Buenos Aires será una ciudad blindada durante la cumbre de líderes del G-20, pero los dispositivos de seguridad generan más dudas que certezas luego de violentos incidentes protagonizados por fanáticos de futbol y anarquistas.Unos 22 mil efectivos vigilarán la zona donde se desarrollará la reunión del viernes y sábado a la que asistirá el presidente estadounidense Donald Trump y los mandatarios y jefes de gobierno de países como Rusia, China, Francia, Japón, Turquía y Alemania. También acudirán las autoridades de la Unión Europea y de organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI).La capacidad de disuasión de las fuerzas de seguridad está en dudas luego de la impericia mostrada por la Policía durante el ataque de seguidores del equipo River Plate a jugadores del club Boca Juniors que eran trasladados al estadio Monumental, donde iba a disputarse la final de la Copa Libertadores.Las escenas dejaron en entredicho a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien había afirmado que garantizar la seguridad durante el encuentro entre los dos grandes rivales del fútbol argentino era algo “menor” en comparación con el desafío de la Cumbre.El presidente Mauricio Macri señaló que es “una locura” que para organizar un espectáculo deportivo “haya que militarizar prácticamente toda la ciudad”. Los incidentes causaron la renuncia de Martín Ocampo, ministro de Justicia y Seguridad de la capital.