Miles de personas se concentraron el viernes en Bamako para festejar la caída del presidente Ibrahim Boubacar Keita, tras el golpe de Estado de los militares, el día antes de la llegada a Mali de una delegación de dirigentes de África occidental."Hemos venido (...) para agradecer al pueblo maliense su apoyo. Sólo hemos culminado el trabajo que empezasteis", clamó ante una multitud eufórica Ismael Wagué, portavoz del Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP), creado por los militares golpistas, quien explicó por un "impedimento de última hora" la ausencia del nuevo hombre fuerte de Mali, el coronel Assimi Goita, de 37 años.Según las estimaciones de un corresponsal de la AFP, los manifestantes fueron más numerosos que en otras protestas organizadas desde junio por el Movimiento del 5 de junio (M5-RFP) para pedir la destitución de Keita.Los militares, cuya delegación contó también con la presencia del número dos del CNSP, Malick Diaw, dejaron paso a los dirigentes de la heterogénea coalición M5-RFP, que había convocado las manifestaciones de este viernes."No hay un golpe de Estado, no hay una junta, sólo hay malienses que asumen sus responsabilidades", aseguró Mohamed Aly Bathily, uno de los dirigentes de la coalición M5-RFP.El influyente imán Mahmud Dicko, que tuvo un rol crucial en las protestas contra Keita, dijo que ahora volvería "a la mezquita" y pidió luchar contra "los demonios de la división"."Soy un imán y sigo siendo un imán", añadió Dicko, quien insinuó que seguirá influenciando en la política maliense sin asumir responsabilidades de gobierno."Hemos ganado (...) es la victoria del pueblo", se felicitaba Mariam Cissé, una manifestante de 38 años.JM