El conflicto en Medio Oriente entró en una nueva e insólita etapa, al menos por el tipo de ataque que se presentó ayer. Y es que cientos de bípers explotaron casi simultáneamente en Líbano y partes de Siria, matando al menos a nueve personas, incluidos miembros del grupo armado libanés Hezbolá y a una niña, además de herir al embajador iraní, dijeron funcionarios de ese Gobierno y de Hezbolá.Las autoridades apuntaron a Israel como el perpetrador, en lo que parece ser un ataque sofisticado y remoto que hirió a más de dos mil 700 personas en un momento de crecientes tensiones en la frontera con Líbano.Un funcionario de Hezbolá declaró de forma anónima que la nueva marca de bípers que usa el grupo primero se calentó y luego explotó, matando al menos a dos de sus miembros e hiriendo a otros. El ministro de salud del Líbano, Firas Abiad, dijo que además de los nueve muertos, hay casi 200 heridos de gravedad.La agencia de noticias estatal iraní IRNA informó que el embajador de Irán en Líbano, Mojtaba Amani, resultó herido superficialmente por la explosión de un “buscapersonas” y estaba siendo atendido en un hospital.Fotos y videos de los suburbios del Sur de Beirut que circularon en las redes sociales y en los medios locales mostraban a personas tendidas en el pavimento con heridas en las manos o cerca de los bolsillos de los pantalones.Es habitual que las autoridades israelíes mantengan una política de silencio cuando se producen incidentes de este tipo. El país nunca ha llegado a reconocer, por ejemplo, el asesinato en Teherán del entonces líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque a finales de julio que Irán atribuyó a Israel.El líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, ya había advertido a los miembros del grupo que no llevaran teléfonos celulares, diciendo que podrían ser utilizados por Israel para rastrear sus movimientos y hacer ataques selectivos.El Ministerio de Salud del Líbano pidió a los hospitales que estuvieran en alerta para recibir pacientes de emergencia y que, los que poseen “buscapersonas”, se alejaran de ellos. También pidió a los trabajadores de la salud no usar dispositivos inalámbricos.El incidente se produce en un momento de creciente tensión entre Líbano e Israel. Hezbolá y las fuerzas israelíes se han enfrentado casi a diario tras el inicio de la guerra de Israel en Gaza, en octubre de 2023.Los enfrentamientos han matado a cientos de personas en Líbano y a decenas en Israel, además de desplazar a miles en ambos lados de la frontera. Estados Unidos aseguró que no estuvo implicado en la explosión de cientos de aparatos bípers en manos de miembros de Hezbolá que causó la muerte de, al menos, nueve personas e hirió a más de dos mil 700 en diversos puntos del Líbano.“Estados Unidos no estuvo involucrado”, afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en un encuentro con los medios de comunicación.La portavoz aseguró que Estados Unidos tampoco tenía conocimiento previo del incidente y evitó señalar a Israel como responsable del ataque, pese a que las autoridades libanesas y el grupo chií Hezbolá, aliado de Irán, han atribuido la autoría al Estado judío, que mantiene silencio al respecto.Los portavoces del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder, y el del Departamento de Estado, Matthew Miller, también afirmaron en ruedas de prensa que están recabando información para lograr definir qué es lo que ocurrió.Todos los portavoces de la Administración rehusaron especular sobre las posibles repercusiones que este incidente pueda tener en Oriente Medio, donde la tensión ya está alta por la guerra en Gaza. Israel colocó los explosivos en un lote de bípers fabricados en Taiwán y vendidos a Hizbulá, en el Líbano, que estallaron ayer causando miles de heridos, informó el diario The New York Times citando fuentes anónimas.Hezbolá encargó a la empresa taiwanesa Gold Apollo unos tres mil aparatos que fueron manipulados por Israel antes de llegar al Líbano, detallaron a ese periódico funcionarios de Estados Unidos y de otros países.Los explosivos fueron implantados junto a la batería de cada uno de los bípers con un mecanismo para poderlos detonar de forma remota. Ayer los dispositivos recibieron un mensaje que simulaba provenir de la cúpula de Hezbolá pero que en realidad sirvió para hacer estallar los explosivos, dejando al menos nueve muertos y más de dos mil 700 heridos, según cifras del Ministerio de Salud libanés.Los dispositivos estaban programados para emitir un pitido durante varios segundos antes de la explosión.La hipótesis de la manipulación es apoyada por el ex analista de la CIA refugiado en Rusia, Edward Snowden. “Parece que lo más probable es que se trate de dispositivos explosivos implantados (en los aparatos) y no de un ataque de piratas informáticos”, escribió en la red social X.Snowden explicó esto en base a la similitud de las graves heridas recibidas por las víctimas. “Si se tratase de explosiones de baterías recalentadas, tendría lugar un mayor número de incendios menores y fallas”, añadió.El ex analista admitió que Israel podría estar detrás de este ataque y condenó la “irracionalidad” de este tipo de métodos. “Resulta indistinguible del terrorismo”.AP y EFE Países árabes ofrecieron ayuda médica al Líbano para atender a los más de dos mil 700 heridos por las explosiones simultáneas de un gran número de bípers en manos de miembros del grupo Hezbolá que, como el Gobierno libanés, atribuyó el ataque a Israel.El ministro de Exteriores en funciones jordano, Ayman al Safadi, transmitió por teléfono al primer ministro del Líbano, Najib Mikati, las instrucciones del rey de Jordania, Abdalá II, de “ofrecer cualquier ayuda médica que necesite este sector en el Líbano para tratar a los miles de ciudadanos libaneses que resultaron heridos en la explosión colectiva” en ese país.Por su parte, el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ordenó también el envío de equipos médicos iraquíes al Líbano para ofrecer ayuda urgente y tratar rápidamente a los civiles heridos en las explosiones, que dejaron también nueve muertos, según el Ministerio de Salud Pública libanés.“Son asuntos que requieren una intervención internacional urgente para impedir que la situación derive a la expansión de la guerra que hace meses tuvo como objetivo al pueblo de la Franja de Gaza, a los civiles de Cisjordania y el Sur del Líbano”, detalló el comunicado de la oficina del primer ministro iraquí.El ministro de Exteriores de Egipto, Badr Abdelaty, ofreció “cualquier apoyo posible” en una llamada telefónica a su homólogo libanés, Abdala Bouhabib, y al primer ministro del Líbano, Najib Mikati, tras conocer las consecuencias del ataque. El portavoz de Exteriores de ese país, Tamim Jalaf, detalló en un comunicado que Abdelaty expresó su apoyo al Líbano y defendió la estabilidad y seguridad del país, así como la “no violación de su soberanía desde cualquier parte externa”, y advirtió del peligro de “escalada regional que derive en una guerra global”. CT