El proceso de diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición se reanudará la segunda semana de enero en un esfuerzo por resolver la severa crisis económica y política del país sudamericano, anunció el presidente Nicolás Maduro el viernes.Durante su programa radial de música caribeña "La hora de la salsa", Maduro afirmó que cree en el diálogo aunque no dejó pasar la ocasión para volver a despotricar contra líderes opositores.Consideró que la justicia tiene que actuar contra gente como el delegado de la oposición y presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, quien según él estaría actualmente en el extranjero conspirando para que se incrementen las sanciones financieras internacionales contra Venezuela.Maduro precisó que la reanudación de las conversaciones sería entre el 11 y 12 de enero. Su anuncio se da después de haberse celebrado una segunda ronda de negociaciones en la capital de República Dominicana el 15 de diciembre. En ese encuentro, según los delegados del gobierno, el dialogo fue constructivo.El gobernante expresó su esperanza de que pronto se logre cristalizar un acuerdo, aunque la oposición no ve esa posibilidad tan cercana como el gobierno y argumenta que hay que seguir negociando más.Las reuniones en la capital dominicana se realizan en momentos en que el mandatario socialista se encuentra bajo presión debido a las sanciones internacionales y cuando la oposición procura que se garantice que las elecciones presidenciales del 2018 sean transparentes.El gobierno aspira que como parte de un acuerdo sus adversarios aboguen a favor del levantamiento de las sanciones financieras impuestas por el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump.Washington prohibió a firmas estadounidenses hacer nuevos préstamos a Venezuela por considerar que el gobierno de Caracas violó los derechos humanos durante las protestas antigubernamentales, que entre abril y julio dejaron más de 120 muertos.Canadá y la Unión Europea también se sumaron a las sanciones.La oposición, por su parte, espera lograr soluciones inmediatas a temas como la escasez de alimentos y medicinas, la liberación de los presos políticos, así como nuevas condiciones que garanticen elecciones libres, sin candidatos inhabilitados, entre otras demandas.El diálogo ha dividido a la oposición venezolana. Algunos argumentan que las negociaciones legitiman al gobierno de Maduro y sostienen que el gobernante busca primordialmente ganar tiempo para consolidar su poder.DR