El presidente francés Emmanuel Macron eliminó, para todo 2019, el aumento al impuesto del combustible ante temores de nuevos actos de violencia, después de semanas de protestas a nivel nacional y los peores disturbios en París en décadas. Ayer había suspendido los impuestos durante el primer semestre del año entrante.La decisión ha tenido impacto más allá de Francia, ya que el aumento fue parte de los esfuerzos de Macron por reducir la dependencia a los combustibles fósiles a fin de disminuir los gases de efecto invernadero y desacelerar el cambio climático. Su cambio de parecer es un golpe a los esfuerzos generales en el combate contra el calentamiento global como una advertencia a otros líderes mundiales que intenten hacer lo mismo.