El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo el jueves que en un suburbio de Kiev había indicios de crímenes de guerra luego de las “masacres” cometidas por las fuerzas rusas.El mandatario habló en Irpín, que visitó junto a los líderes de Alemania, Italia y Rumanía, para mostrar su respaldo a Ucrania. Macron denunció la “barbarie” de los ataques que asolaron la ciudad y elogió el valor de los residentes en Irpin y en otras localidades de la región de Kiev, que impidieron la llegada de las fuerzas rusas a la capital.A su llegada a Kiev antes en el día, los cuatro líderes Kiev fueron recibidos con el sonido de las sirenas antiaéreas. El viaje es una muestra de respaldo colectivo europeo a Ucrania mientras trata de resistir a la invasión de Rusia.La visita, que incluye una reunión con Volodymyr Zelenskyy, tiene una gran carga simbólica ya que las tres potencias de Europa Occidental han enfrentado críticas recurrentes por no enviar al país el nivel de armamento que reclama el presidente.También han sido señalados por no haber visitado Kiev antes. En las últimas semanas y meses, otros líderes europeos realizaron el largo viaje en tren para mostrar su solidaridad con una nación atacada, incluso en épocas en que los combates estaban más cerca de la capital que ahora. Macron, el canciller de Alemania, Olaf Scholz y el primer ministro de Italia, Mario Draghi, que representan a las tres mayores economías de la Unión Europea, viajaron juntos a Kiev en un tren especial nocturno habilitado por las autoridades ucranianas. Ese respaldo continuará “mientras sea necesario para la lucha de Ucrania por la independencia”, agregó, según fue citado por dpa.Scholz destacó también la importancia de las sanciones contra Rusia, que podrían llevar a Moscú a retirar sus tropas, apuntó la agencia. Scholz, Macron y Draghi han sido criticados además por mantener el contacto con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.Muchos líderes y población de las naciones bálticas y centroeuropeas, que estuvieron bajo la órbita de Moscú durante la Guerra Fría, creen que Putin solo entiende el uso de la fuerza, y han visto los esfuerzos de Macron y de otros para mantener el contacto con el líder ruso tras la invasión como algo inaceptable.Los ucranianos esperan que la visita suponga un punto de inflexión para abrir camino a un nuevo suministro de armas. Tamara Malko, que reside en Pokrovsk, en la provincia oriental de Donestsk, señaló que, hasta ahora, Macron y Olaf han sido “muy fríos” con los ucranianos y que aguardaba un cambio.“Deseamos mucho, muchísimo, la paz y tenemos grandes esperanzas en Macron y Scholz”, dijo. “Queremos que vean y entiendan nuestro dolor”. Klaus Iohannis, presidente de Rumanía, que comparte frontera con Ucrania y ha sido un destino clave para los refugiados ucranianos, viajó en otro tren. “¡Esta agresión rusa ilegal debe parar!”, tuiteó a su llegada a la ciudad.“Este es un mensaje de unidad europea para el pueblo ucraniano, de apoyo ahora y en el futuro, porque las próximas semanas serán muy difíciles”, afirmó Macron.Las fuerzas rusas siguen presionando en su ofensiva en la región oriental del Donbás, ganando terreno de forma lenta pero constante frente a unas tropas ucranianas a las que superan en número y equipos, y que piden más armamento a sus aliados occidentales.Varias sirenas antiaéreas sonaron en la capital mientras los líderes europeos estaban en su hotel preparándose para el resto de la jornada, y las autoridades de Kiev instaron a la población a buscar refugio. Estas alertas son habituales.A su salida del hotel, Macron, llevándose la mano al corazón, dijo en inglés: “Quiero mostrar mi admiración por el pueblo ucraniano”.Scholz apuntó que los líderes no solo buscan mostrar su solidaridad, sino también su intención de mantener la ayuda financiera y humanitaria a Ucrania, además del suministro de armas, reportó la agencia noticiosa alemana dpa. “Estamos en un momento en el que tenemos que enviar señales políticas claras - nosotros, los europeos, la Unión Europea - hacia Ucrania y el pueblo Ucraniano”, afirmó el mandatario francés.Macron está profundamente implicado en los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego en Ucrania que permita futuras negociaciones de paz. Desde el inicio de la invasión, a finales de febrero, mantiene un contacto frecuente con Zelenskyy y ha hablado varias veces por teléfono con Putin.Durante mucho tiempo, Scholz se había resistido a ir a Kiev alegando que no quería “unirse a la cola de gente que hace una visita rápida para tomarse una foto” y apuntó que el viaje debería centrarse en hacer “cosas concretas”.Berlín anunció el miércoles que enviará tres sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes del tipo de los que Kiev dijo que necesita con urgencia para reforzar sus defensas. Por su parte, el gobernador de Luhansk, Serhiy Haidai, señaló que la visita no aportará nada si los mandatarios piden que Ucrania alcance un tratado de paz con Rusia que implique ceder territorio. Eso es algo que los ucranianos nunca aceptarían, añadió.“Estoy seguro de que nuestro presidente, Volodymyr Zelenskyy, no va a hacer concesiones ni a comerciar con nuestro territorio. Si alguien quiere parar a Rusia cediéndole territorio, Alemania tiene Baviera, Italia tiene la Toscana, los franceses pueden ceder la Provenza, por ejemplo”, apuntó.“Escuchen, esto es Rusia. Es un pueblo salvaje. Hoy será un territorio, mañana otro, pasado mañana otro. Y otra cosa: muchos héroes de Ucrania han muerto protegiendo al país en su conjunto. Nadie nos perdonará si muere gente pero hacemos concesiones al agresor”, agregó. La visita se produce mientras los mandatarios preparan una cumbre de la UE que se celebrará la próxima semana en Bruselas en la que se decidirá sobre la solicitud de Kiev de convertirse en candidato a entrar al bloque. Una semana más tarde, participarán en una importante reunión de la OTAN en Madrid.Por otra parte, los ministros de Defensa de la Alianza se reunirán el jueves en Bruselas para estudiar el envío de más ayuda militar a Ucrania. Estados Unidos y Alemania anunciaron el miércoles nuevas ayudas en un momento en que los aliados están mandando armas de mayor alcance que, según dicen, pueden marcar la diferencia en unos combates en los que las fuerzas invasoras superan en número y armamento a las ucranianas.Durante una visita a Rumanía y Moldavia en la víspera, Macron apuntó que debería enviarse un “mensaje de apoyo” a Ucrania antes de que los jefes de Estado y de gobierno comunitarios “tengan que tomar decisiones importantes” en Bruselas.