Varios miles de personas apuntalaron al presidente Mauricio Macri y respaldaron su fe en lograr la reelección que aparece esquiva en medio de la crisis económica, al lanzarse de lleno el sábado en Buenos Aires en la campaña a un mes de los comicios en Argentina."Sí se puede, Sí se puede", corearon una y otra vez los presentes, haciéndose eco del lema de Macri, 60 años, que los arengó en su profesión de fe, sin dar lineamientos políticos ni económicos."Sé que en estos años, especialmente este último año y medio, fue muy difícil, sé que ustedes, la clase media fue la que hizo el mayor esfuerzo, sobre todo para la clase media, pero los escuché, los entendí", dijo Macri y prometió que, de ganar, "lo que viene es el crecimiento, el trabajo, la mejora en los salarios, el alivio en el bolsillo a fin de mes".Enmarcado por una recesión de más de un año y una inflación indomable, el mandatario liberal buscó entusiasmar a los votantes para revertir el golpe de las primarias del 11 de agosto, cuando el peronista Alberto Fernández lo superó en 17 puntos y se posicionó como favorito para las presidenciales del 27 de octubre."Sí se puede dar vuelta esta elección", gritó Macri al arrancar su gira de "30 ciudades en 30 días". Eligió para la primera parada las Barrancas de Belgrano, un coqueto barrio de clase media acomodada en Buenos Aires, su bastión histórico, donde convocó a una multitud en una tarde primaveral y cálida.La gente se instaló en el césped del parque frente a la hipermoderna y recién remodelada estación Belgrano C del ferrocarril Mitre, adonde el candidato arribó en tren junto a su esposa, Juliana Awada.Banderas y globos albicelestes coparon la escena. "Sí se puede", se repetía en decenas de carteles hechos a mano, mientras desde los parlantes se escuchaba "Somos el cambio, somos la paz", una suerte de himno de la coalición que lidera Macri.JM