En un intento para combatir la contaminación del aire, Londres presentó uno de los estándares de emisiones de vehículos más duros del mundo, colocando un impuesto sobre los automóviles antiguos y que contaminan más, que circulan en el centro de la capital británica.A partir de este lunes, los conductores de vehículos diésel de más de cuatro años de antigüedad y de motores de gasolina de más de 13 años deberán pagar una tarifa de 12.50 libras (16.30 dólares) durante el día o la noche cuando entren al centro de Londres. Esa cantidad es adicional al peaje por embotellamientos, que es de 11.50 libras (15 dólares) de las siete de la mañana a las seis de la tarde entre semana.Los camiones y autobuses que no cumplan los estándares enfrentan una tarifa diaria de 100 libras (130 dólares).El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo que es necesario bajar las emisiones debido a que miles de personas mueren cada año en Londres sólo por el aire tóxico. ''Los ojos del mundo están sobre nosotros'', señaló.OF