Seis personas siguen desaparecidas como consecuencia de las lluvias torrenciales que dejaron la víspera 15 muertos y 25 heridos en tres municipios en la región capitalina de Ática, informó hoy el cuerpo de bomberos griego.La búsqueda sigue en curso en el municipio de Madra, el más afectado por las lluvias y del que procedían 13 de las 15 víctimas registradas hasta el momento.Una de las personas desaparecidas es un hombre que había salido a cazar junto a su hermano, quien murió al ser arrastrado por las aguas torrenciales, lo que hace temer lo peor.Las lluvias convirtieron calles y carreteras en potentes torrentes, aplastaron coches contra viviendas y anegaron multitud de edificios.Varias víctimas vivían en subterráneos y fueron halladas muertas en sus casas, donde el agua llegó a alcanzar los dos metros de altura.Por ahora es imposible evaluar los daños materiales, pero las imágenes que transmiten las televisiones muestran un panorama de devastación.Para toda el área se ha decretado el estado de alarma, y la región de Ática anunció ayer que había activado el protocolo para solicitar ayuda financiera urgente de la Unión Europea.Las precipitaciones provocaron desprendimientos en las montañas cercanas, donde recientes incendios habían arrasado grandes superficies de bosque, dejando así el monte sin protección contra deslizamientos.Otras de las causas que según los expertos ocasionaron semejante magnitud de daños es la construcción incontrolada sobre antiguos cauces de ríos y el mal estado de la canalización.Desde primeras horas de la mañana, las tareas de rescate y limpieza están siendo dificultadas por un nuevo frente de lluvias en toda Grecia.El Gobierno ha decretado luto nacional y se han suspendido una serie de actividades públicas, entre ellas un debate parlamentario previsto para hoy.Se trata de la mayor catástrofe de este tipo desde noviembre de 1977, cuando 37 personas murieron en Atenas a causa de una tormenta que inundó buena parte de la capital.