El funcionario local y ex secretario general del Ministerio de Enseñanza Secundaria, Leke Tambo, secuestrado el pasado sábado por el grupo armado separatista Fuerzas de Defensa de la Ambazonia del suroeste de Camerún, fue liberado anoche, según informaron hoy medios locales."Su liberación es fruto de la colaboración entre la población y los jefes tradicionales", confirmó hoy a la estatal Radio Televisión Camerunesa (CRTV) el gobernador regional de la zona, Bernard Okalia Bilai.Fuentes de seguridad revelaron hoy a Efe que las autoridades camerunesas han dado a los jefes tradicionales "una importante cantidad de dinero" para que negocien la liberación.Tambo, actualmente a cargo del sistema educativo anglófono en la región, fue secuestrado el sábado por las autodenominadas Fuerzas de Defensa de la Ambazonia, un grupo armado que reclama la independencia de las zonas anglófonas de Camerún.Es el tercer caso similar registrado en el noreste y sudeste de Camerún en poco más de un mes.El 11 de febrero fue atrapado por los secesionistas un funcionario de la localidad de Batibo y solo unos días después un delegado regional también fue secuestrado.Posteriormente, la prensa se hizo eco de un vídeo en el que el delegado pedía auxilio al Gobierno y aseguraba que le habían dado un plazo de dos días para matarlo.Ninguno de los dos ha sido aún liberado y no se conoce comunicación por parte del Gobierno acerca de estos dos secuestros.Camerún fue colonia británica y francesa hasta 1960, cuando se independizó de ambas potencias e instauró un Estado federal hasta la celebración de un referéndum en 1972, que lo unificó.Desde entonces, el inglés y el francés son idiomas cooficiales y conviven junto a unas 250 lenguas locales.Sin embargo, la minoría anglófona se queja de marginación con respecto a la mayoría francófona en materia de distribución de la riqueza y de que el inglés está considerado una lengua secundaria, por lo que reclaman la vuelta al federalismo o la independencia de estas regiones.El Gobierno camerunés, dirigido por el presidente Paul Biya desde 1982 (aunque fue primer ministro desde 1975), se muestra inamovible frente a estas demandas e incluso se niega a que sean debatidas en órganos legislativos, lo que ha provocado fuertes quejas por parte de la oposición.