Mientras que el Gobierno de México afirma que no habrá rescates a empresas, la Unión Europea (UE) lanza un salvavidas más allá de las fronteras comunitarias para apoyar a firmas y grupos vulnerables en aprietos por la pandemia del COVID-19.La respuesta europea está dotada de 15.6 mil millones de euros y busca brindar apoyo a socios en 100 países, incluyendo México. “De ninguna manera los recursos son exclusivamente para empresas europeas, pueden también ser empresas mexicanas o autoridades para financiar proyectos específicos”, explicó una fuente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), instancia que contribuye con un tercio de los dineros del paquete.El funcionario del banco de la UE explicó que los fondos pueden ser accesibles en forma de préstamos o ayuda, conforme a los acuerdos de cooperación existentes.Según la Comisión Europea, del total, 918 millones serán destinados a América Latina. La prioridad será contribuir a reforzar las inversiones urgentes en sanidad y aquellas dirigidas a mantener el empleo y los medios de subsistencia en los sectores más amenazados por el impacto económico y social del virus.También habrá recursos para la capacitación de expertos, el desarrollo de capacidades de monitoreo epidemiológico y organizaciones regionales de salud. Habrá un enfoque particular en las personas más vulnerables, incluyendo migrantes, refugiados y desplazados internos, y en el reforzamiento de la estrategia digital y ambientalista europea.Los recursos serán liberados de manera inmediata y podrán llegar con rapidez al activarse un procedimiento acelerado. Los fondos, de ser necesario, pueden ir acompañados de transferencia de experiencia técnica y conocimientos financieros.La responsable de la actividad del BEI en América Latina, Emma Navarro, afirma que el organismo ya está trabajando en la identificación de proyectos prioritarios en la región.“La expansión del COVID-19 ha generado una crisis global sin precedentes que exige una respuesta rápida y contundente. Con la iniciativa de cinco mil 200 millones de euros que hemos lanzado queremos apoyar de forma inmediata inversiones urgentes para que nuestros socios fuera de Europa puedan reforzar sus sistemas sanitarios e impulsar la recuperación económica”, sostiene Navarro.“América Latina y el Caribe, regiones prioritarias para la actividad del Banco, seguirán recibiendo nuestro apoyo en estos momentos difíciles. Debemos unir fuerzas en la lucha contra el COVID-19”. El BEI prestó apoyo económico a proyectos en Latinoamérica por 817 millones de euros en 2019, en el rubro de la eficiencia energética, el desarrollo de infraestructura y la pequeña y mediana empresa.En 2018 financió en México el mayor proyecto de energía solar en el continente americano, aportando 74 millones de euros para la construcción de tres plantas en Guanajuato y Coahuila.La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, destacó que el virus no conoce fronteras y constituye un desafío que requiere de una fuerte cooperación internacional.El mundo se enfrenta a una brutal recesión a causa del coronavirus, que ya ha empezado a golpear a países como Francia o Alemania donde sus respectivas economías caerán, antes de que acabe el semestre, a sus peores niveles desde la Segunda Guerra Mundial, advirtieron expertos.Se conocerá “la que podría ser la recesión más profunda o el revés económico más grave de nuestra existencia”, alertó el director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Roberto Azevedo.El comercio mundial podría caer más de 30%. Ningún sector económico está a salvo, añadió.Conscientes del desafío, los líderes mundiales dudan sin embargo en aflojar las medidas coercitivas. Hay tímidos avances en la estabilización de la enfermedad en algunos países. Noruega, Dinamarca, Suiza han anunciado que entre finales de abril y mayo podrían levantarse algunas de las medidas de confinamiento.Pero la incertidumbre continúa en la inmensa mayoría de países afectados, excepto en China, cuyas autoridades autorizaron las salidas de la ciudad de Wuhan, donde empezó la pandemia y que perdió a más de dos mil 500 habitantes. Miles de personas se agolparon en las estaciones de tren de la urbe para salir de la ratonera. Los signos alentadores, a medida que el confinamiento de miles de millones de personas hace efecto, es donde radica el peligro, advierten especialistas.“Si se relaja la presión, hay un rebote de la epidemia porque se liberan a personas que hasta ahora estaban protegidas y que entrarán en contacto con el virus”, advirtió Arnaud Banos, del Centro francés de investigación científica.El confinamiento “reduce el porcentaje de personas que se infectan”, dijo la epidemióloga Catherine Hill. Sin embargo, “la gente sigue infectándose”, ya que el virus aún circula.“No es el momento de flexibilizar las medidas” de confinamiento, advirtió la sección Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).En Gran Bretaña, el primer ministro Boris Johnson mejoró en su tercer día en cuidados intensivos, donde se mantuvo “estable, tranquilo y con buen ánimo”, informó el secretario de Estado de Salud británico, Edward Argar.Pero el Reino Unido batió de nuevo el récord de defunciones: 938 en un día.Los gobiernos de la Unión Europea (UE) fracasaron en un acuerdo sobre un plan conjunto para enfrentar la debacle económica por la pandemia.“Tras 16 horas negociando, nos acercamos a un acuerdo, pero todavía no lo logramos”, informó el ministro portugués y presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, quien agregó que hoy se retoman esas negociaciones.En el epicentro de la disputa está la oposición entre los países del Norte europeo y los del Sur acerca de cómo financiar los planes de apoyo a economías arrasadas por el COVID-19.Y el adjetivo no parece exagerado. Alemania espera una contracción de casi 10% de su Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre, algo nunca visto en su historia reciente, de acuerdo con la proyección común de los principales institutos económicos.En Francia, el PIB retrocedió 6% en el primer trimestre por la emergencia sanitaria, indicó el Banco de Francia.Otro ejemplo: el fabricante de aviones Airbus anunció una reducción de un tercio en su producción, con repercusiones similares en toda la industria.La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, pidió unidad a la Unión Europea (UE) para hacer frente a las consecuencias económicas del coronavirus, en un artículo publicado ayer.“Es vital que el capítulo presupuestario en reacción a esta crisis sea suficientemente potente en el conjunto de la zona euro. Los gobiernos tienen que estar uno al lado del otro para desplegar juntos políticas óptimas frente a un choque común del que nadie es responsable”, publicó el diario Le Monde.Pese a horas de negociaciones, los países de la UE no pudieron acordar una respuesta económica común a la pandemia, principalmente porque Holanda rechaza ceder a las demandas de mutualizar la deuda que piden países del sur, como Italia.“Si todos los países no se levantan, los otros sufrirán”, aseguró Lagarde.JL